Murphy y Ciattarelli en una reñida lucha por la gubernatura de Nueva Jersey

NUEVA JERSEY - Los votantes de Nueva Jersey se pronunciaron el martes sobre si el gobernador demócrata Phil Murphy ganará un segundo mandato tras promulgar gran parte de su agenda progresista o si trazará una nueva dirección con el aspirante republicano Jack Ciattarelli.

Las urnas ya cerraron en Nueva Jersey en una de las dos contiendas estatales para gobernador en el país. Antes de que se abrieran las urnas el martes, ya se habían emitido unos 700,000 votos -aproximadamente un tercio del total de 2017- mediante el voto por correo o en la votación temprana en persona.

Murphy ha estado liderando las encuestas, tiene una ventaja de un millón de votantes registrados y tenía más dinero en su campaña que Ciattarelli en los últimos días de la carrera. Pero el republicano ha superado con creces a su predecesor hace cuatro años en la recaudación de fondos y ha visto cómo la diferencia en las encuestas públicas se ha movido a su favor, aunque sólo sea por unos pocos puntos.

En el Centro de Mayores de Washington Township, Joseph Buono se puso su gorra roja de Make America Great Again para votar. Votó por Ciattarelli para gobernador en gran medida por su promesa de hacer frente a los impuestos sobre la propiedad en un estado en el que la factura media es de más de 9,000 dólares - y porque no quiere que el titular Murphy siga a cargo de la respuesta del estado a la pandemia.

"El miedo es que va a ordenar todo si gana", dijo Buono, un contable de 31 años. Su esposa, Nadia Buono, de 37 años, que trabaja en finanzas, dijo que no quiere que se exija la vacunación de sus dos hijos pequeños cuando cumplan cinco años.

Washington Township es la ciudad más grande del condado de Gloucester, donde se encuentran los suburbios de clase media de Filadelfia. El condado, por lo general más conservador que el estado, ha sido un barómetro, votando por el ganador en las últimas cinco elecciones a gobernador.

En el exterior del bullicioso centro de la tercera edad, sede de la votación de varios recintos, los votantes de Murphy dijeron que aprobaban la gestión del gobernador en la pandemia.

"Creo que ha hecho un trabajo excelente con el covid-19", dijo Julie Steinman, de 60 años, profesora de segundo grado en una comunidad cercana. Steinman dijo que no es una votante afiliada, pero que suele apoyar a los demócratas que se presentan a las elecciones a gobernador, en gran parte porque son más amigables con los maestros y sus sindicatos.

En el municipio de Franklin, en Somerset, el condado natal de Ciattarelli, algunos votantes de Murphy estaban más centrados en la escena política nacional que en su gestión del estado.

"Esta es una elección en la que no hay manera de que vote a un republicano. Estoy tan frustrada con la división de este país", dijo Elizabeth Ranney, de 89 años, de la sección Kingston del municipio de Franklin. "Me rompe el corazón".

El condado de Somerset es un campo de batalla, que los demócratas ganaron en 2017 después de que los republicanos lo hubieran mantenido durante décadas.

Una demanda que fue presentada el martes por la noche por la Unión Americana de Libertades Civiles de Nueva Jersey (ACLU por sus siglas en inglés), basada en publicaciones en las redes sociales y reportes de medios locales, alegó que docenas de votantes fueron rechazados de las urnas en algunos lugares, porque las tabletas electrónicas utilizadas para registrar a los votantes tuvieron problemas para conectarse a Internet.

La demanda, que pretendía ampliar la votación hasta las 9:30 p.m., fue denegada por el tribunal, dijo la organización de derechos civiles. Se dejó un mensaje en busca de comentarios en la oficina del secretario de estado, que supervisa las elecciones en el estado.

En la votación del martes están los 40 escaños del Senado estatal y los 80 de la Asamblea. Los demócratas controlan ambas cámaras.

Este año también se plantean dos preguntas a los votantes. Una pregunta se refiere a la posibilidad de permitir las apuestas sobre equipos universitarios de Nueva Jersey o equipos de otros estados cuyos partidos se jueguen en Nueva Jersey.

Otra pregunta se refiere a si las organizaciones a las que se les permite celebrar rifas deberían poder quedarse con el dinero para mantenerse.