Los perros robóticos se han convertido en una herramienta cada vez más relevante en el trabajo policial de la ciudad de Nueva York, brindando una nueva dimensión a la seguridad y el servicio que la Policía de Nueva York (NYPD) ofrece a la comunidad.
Perros robóticos en la Policía de Nueva York: Evolución y controversia en la seguridad ciudadana
Estas innovadoras herramientas ofrecen nuevas posibilidades en patrullajes, reconocimiento y operaciones especiales, pero también han generado polémica y críticas por su costo y posibles implicaciones para la comunidad.

Estos innovadores dispositivos han experimentado una fascinante evolución desde su concepción en la década de 1990 hasta los avanzados modelos utilizados actualmente.
En sus inicios, los robots de cuatro patas eran voluminosos, pesados y costosos, lo que limitaba su viabilidad en entornos hostiles.
Sin embargo, en la década del 2000, se produjo una transición hacia versiones más pequeñas y ligeras, que resultaron ser más accesibles y fáciles de operar.
Fue entonces cuando las fuerzas del orden de todo el mundo comenzaron a aprovechar sus ventajas.
No obstante, el auténtico salto tecnológico llegó en la década de 2010.
Los perros robóticos han adquirido una asombrosa capacidad para navegar en terrenos complejos, superar obstáculos como escaleras y puertas, y lo más impresionante, están equipados con una variedad de sensores que les permiten detectar amenazas como explosivos o drogas.
Esta evolución ha convertido a los perros robóticos en una herramienta multifuncional y versátil para la policía neoyorquina.
Qué tipos de perros robóticos tiene la Policía de Nueva York
Desde su incorporación en 2016, la Policía de Nueva York ha adquirido diferentes modelos de perros robóticos, incluyendo el SpotMini de Boston Dynamics y el K9 Storm de FLIR Systems, utilizados con éxito en diversas situaciones, como tiroteos, incendios y operaciones especiales.
Estos dispositivos han demostrado ser de gran utilidad en patrullajes en áreas peligrosas o de difícil acceso, donde los oficiales humanos serían vulnerables.
Si bien los perros robóticos han sido bien recibidos por la NYPD y se consideran una herramienta valiosa para mantener la seguridad de la comunidad, no están exentos de desafíos.
Uno de ellos es su elevado costo y los gastos asociados con su mantenimiento y actualización tecnológica.
Críticas y controversias por los perros robóticos
Algunos detractores, incluyendo al alcalde de Nueva York, Eric Adams, han argumentado que representan una forma de vigilancia excesiva y podrían ser utilizados para reprimir a las comunidades de color.
Otros cuestionan el gasto financiero y sugieren que los recursos podrían destinarse a prioridades como educación o atención sanitaria.
A pesar de las críticas, el alcalde Adams ha defendido el uso de perros robóticos, resaltando su valiosa contribución en situaciones peligrosas donde los oficiales humanos podrían enfrentar riesgos mayores.
No obstante, la discusión sobre su implementación continúa y es importante sopesar cuidadosamente los beneficios y desafíos que esta tecnología conlleva.
