Según el Comité de Seguridad Ocupacional de Nueva York, los latinos son quienes sufren las condiciones laborales más peligrosas en la construcción, ya que muchos no son entrenados. Organizaciones piden a las autoridades ponerle la lupa a las compañías para salvar vidas, pues cualquier trabajador que esté a más de seis pies de altura debe estar protegido por un arnés y sistema de barandas, algo que en algunos casos no se cumple.