Qué opinan los astrónomos de las revelaciones de un militar retirado sobre supuesta actividad extraterrestre

Un subcomité del Congreso se reunió el 26 de junio de 2023 para escuchar testimonios de varios oficiales militares que alegan que el gobierno está ocultando pruebas de ovnis. Al celebrar una audiencia sobre OVNIs - ahora llamados “Fenómenos Anómalos no Identificados” por las agencias gubernamentales - el subcomité trató de entender si estos FAI representan una amenaza para la seguridad nacional.

Soy un astrónomo que estudia y ha escrito sobre cosmología, agujeros negros, exoplanetas y vida en el universo. También estoy en el consejo asesor de un grupo internacional que elabora estrategias sobre cómo comunicarse con una civilización extraterrestre si alguna vez surge la necesidad.

Si bien las audiencias señalaron a la atención de los FAI y podrían dar lugar a más informes de personas que trabajan en el ejército y la aviación, los testimonios no aportaron pruebas que cambiaran fundamentalmente la comprensión de los mismos.

Supervisión OVNI hasta ahora

La audiencia del subcomité de la Cámara sigue una oleada de actividad en los últimos años. El interés público en los FAI aumentó en 2017 después de que se filtraran tres videos de la Marina y el New York Times informó sobre un sombrío programa de FAI dirigido por el Pentágono. En junio de 2021, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe sobre los fenómenos. En noviembre de 2021, el Pentágono formó un nuevo grupo para coordinar esfuerzos para detectar e identificar objetos en el espacio aéreo restringido.

Luego, en mayo de 2022, un subcomité de Inteligencia de la Cámara de Representantes celebró la primera audiencia del Congreso en más de medio siglo sobre los informes militares de los FAI. Se arrojó poca luz nueva sobre la verdadera naturaleza de los avistamientos, pero los funcionarios trataron de aclarar la situación descartando las cosas.

Aunque los funcionarios señalaron 18 ocasiones en que los objetos aéreos se habían movido a una velocidad considerable sin medios visibles de propulsión, nadie había encontrado restos inexplicables ni registros de que los militares hubieran recibido comunicaciones de los OVNIS o hubieran disparado contra ellos. Como tal, el subcomité decidió que todavía no había suficientes pruebas para afirmar que los FAI son extraterrestres.

Más recientemente, la NASA convocó un panel en junio de 2022, que celebró su primera audiencia pública en mayo de este año. El panel ayudará a la NASA a asesorar a las agencias de inteligencia y al Departamento de Defensa sobre cómo evaluar los misteriosos avistamientos. El panel está considerando 800 avistamientos acumulados durante 27 años, con entre 50 y 100 nuevos informes cada mes. Sean Kirkpatrick, del Departamento de Defensa, dijo que solo entre el 2% y el 5% son anómalos, y la reunión no sacó conclusiones firmes.

Lo que nos lleva a la audiencia de esta semana. El Congreso se está frustrando con la falta de transparencia sobre los avistamientos de FAI. Así que el subcomité está utilizando su cargo general de supervisión y rendición de cuentas para obtener algunas respuestas.

Testimonio de levantamiento de cejas

Tres testigos, todos ex militares, prestaron declaración jurada ante el subcomité.

David Fravor fue comandante de la Marina de los EEUU en 2004, estacionado en el USS Nimitz, cuando él y otro piloto vieron un objeto comportándose inexplicablemente. El video del encuentro fue publicado por el Departamento de Defensa en 2017 y divulgado por The New York Times.

Fravor testificó que la tecnología que presenció era muy superior a cualquier cosa que los seres humanos tuvieran. Describió objetos sin medios visibles de propulsión llevando a cabo maniobras repentinas que ninguna tecnología conocida podría lograr.

“Lo que me preocupa es que no hay supervisión por parte de nuestros funcionarios electos sobre nada relacionado con que nuestro gobierno posea o trabaje en embarcaciones que creemos que no son de este mundo”, dijo Fravor.

El segundo testigo, Ryan Graves, era un piloto F-18 durante más de una década. Mientras estuvo estacionado en Virginia Beach en 2014, dice, los avistamientos de los FAI fueron tan frecuentes entre su tripulación que se convirtieron en parte de los informes diarios. Relató una situación en la que dos jets tuvieron que tomar medidas evasivas al encontrarse con un FAI. La descripción era sorprendente - un cubo gris oscuro dentro de una esfera clara - muy diferente del clásico «platillo volador».

Graves fundó Americans for Safe Aerospace para crear un centro de apoyo y educación para las fuerzas aéreas afectadas por los encuentros con los FAI. Declaró que el grupo tiene 5,000 miembros y ha tomado información de 30 testigos. La mayoría son pilotos comerciales en las principales aerolíneas. Alegó que todos los videos de UAP desde 2021 son clasificados por el Pentágono como secretos o superiores. Graves también dijo que sólo el 5% de los avistamientos de FAI por parte de pilotos militares y comerciales son reportados por los pilotos que los detectan.

«Si todos pudieran ver los datos de sensores y videos que tengo, no hay duda de que los FAI sería una prioridad para nuestra defensa, inteligencia y comunidades científicas», dijo Graves.

La verdadera bomba vino de David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea que se retiró con el grado de mayor. Su alto nivel de autorización de seguridad significó que vio informes desconocidos para el público. Buscó protección de denunciantes después de afirmar que el gobierno de Estados Unidos estaba operando con secreto y por encima de la supervisión del Congreso con respecto a los FAI - incluso alegando que los FAI accidentados habían dado material biológico de origen no humano-. El Pentágono ha negado esta afirmación. También dijo que había sufrido represalias después de reportar esta información a sus superiores y a múltiples inspectores generales.

“Me informaron, en el curso de mis funciones oficiales, de un programa multidecade de recuperación de accidentes e ingeniería inversa de los FAI al que se me negó el acceso», dijo Grusch en su declaración inicial ante el subcomité. El Pentágono ha negado la existencia de tal programa ahora o en el pasado.

Piden transparencia

Aunque ninguno de estos testimonios presentó pruebas viables de una amplia conspiración gubernamental, la mayoría de los datos de los FAI no se hacen públicos y los tienen las agencias de inteligencia o el Pentágono. Legisladores de ambos partidos pidieron más transparencia gubernamental. Al ser interrogados, los tres testigos dijeron que representaban una clara amenaza a la seguridad nacional.

Si estos testimonios son veraces, son motivo de preocupación las incursiones rutinarias en el espacio aéreo de los Estados Unidos de América, tanto si proceden de un adversario extranjero como si no lo son.

Por ahora, el subcomité continuará su labor. Un resultado tangible probablemente será un mecanismo de información anónimo para superar el estigma que sienten los pilotos comerciales y militares cuando son testigos de un FAI. El impulso por la transparencia del gobierno probablemente se intensificará, y los miembros del subcomité esperan tener un informe clasificado para evaluar las afirmaciones hechas por Grusch.

Como científico, estoy entrenado para ser escéptico, y sé que la mayoría de los avistamientos de ovnis tienen explicaciones mundanas. La evidencia visual también es notoriamente difícil de interpretar, e incluso los dramáticos videos de la Marina han sido desacreditados. Más y mejores datos ayudarán a resolver el problema, pero el estándar de oro es la evidencia física. Si alguna vez se verifican las afirmaciones de Grusch de los FAI fallidos, esa será la primera audiencia de FAI con un resultado verdaderamente dramático.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el artículo original.
* Chris Impey es profesor Distinguido de Astronomía de la Universidad de Arizona