Blanca Cabrera fue víctima de maltrato físico y verbal a manos del padre de su hijo y, aunque han pasado varios años, el trauma sigue latente. Pese al miedo por ser indocumentada, ella se atrevió a buscar ayuda. Fue a terapia y pudo regularizar su estatus migratorio. Hoy quiere que otras inmigrantes que están pasando por el infierno que ella vivió tengan una oportunidad para cambiar sus vidas. Si eres víctima de violencia doméstica, llama al 1-800-621-HOPE.