Durante la protesta, que congregó a decenas de personas, se pudo evidenciar que muchas de ellas no portaban mascarilla y otras no estaban cumpliendo con las normas de distanciamiento social para mitigar la propagación del coronavirus. El gobernador Phil Murphy aseguró que, aunque la comunidad tiene derecho a manifestarse, se seguirán tomando las medidas necesarias, con base en los datos y la ciencia.