La actual crisis de salud está dejando al estado sumergido en un déficit que supera los 13,000 millones de dólares y solo la ciudad de Nueva York ya enfrenta uno de cerca de 10,000 millones de dólares, por lo que sería necesario hacer recortes en el presupuesto de la educación, salud y gobiernos locales. Ante esta situación, la legislatura no descarta una iniciativa para recaudar fondos.