Este martes, líderes comunitarios, religiosos, activistas y funcionarios electos se reunieron en Midtown Manhattan para condenar los crímenes de odio en contra de los asiáticos y para exigir justicia por el hecho de violencia más reciente que golpea a esta comunidad: el ataque a una mujer de 65 años de edad que está hospitalizada a causa de las patadas que recibió.