Grupos de ayuda mutua brindan apoyo esencial a los neoyorquinos más afectados por la pandemia

En los barrios más afectados por la pandemia del coronavirus, como el noroeste de Queens, una nueva generación de grupos comunitarios se enfrenta al desempleo, la inseguridad alimentaria, y el aumento de los alquileres.

Sara Herschander's profile picture
Por:
Sara Herschander
Elmhurst Community Fridge 2, fundada por tres profesionales escolares locales, en la esquina de 77th Street y Woodside Avenue en Elmhurst, Queens.
Elmhurst Community Fridge 2, fundada por tres profesionales escolares locales, en la esquina de 77th Street y Woodside Avenue en Elmhurst, Queens.

QUEENS, Nueva York. –– Mientras la ciudad de Nueva York reabre, todavía sintiendo los efectos del COVID-19, sus redes de ayuda mutua experimentan una transición del modo de crisis a una nueva fase de apoyo comunitario sostenido.

PUBLICIDAD

Los grupos de ayuda mutua se originaron para facilitar entregas de alimentos de emergencia. A casi ocho mes de iniciar la pandemia, ahora enfrentan problemáticas arraigadas que preceden a esta como el desempleo, la inseguridad alimentaria y el aumento de los alquileres.

En las comunidades vecinas de Elmhurst, Corona y Jackson Heights, una vez llamado ‘el epicentro del epicentro’ de la crisis global, se destaca especialmente el impacto de estos esfuerzos de ayuda mutua. La zona cuenta con la tasa más alta de la ciudad de residentes nacidos en el extranjero - 65 de cada 100 personas son inmigrantes - y muchos no son elegibles para asistencia del gobierno y los beneficios de desempleo.

Para Ana Huerta, una madre de tres en Jackson Heights, Queens, el COVID Care Neighbor Network ha sido una fuente de enriquecimiento, ayuda y comunidad durante un periodo difícil.

“Ahí he hecho amigos y he ido a ayudar en algunos programas que tienen de voluntario—ahora hemos estado conviviendo un poco más con los vecinos”, dijo Huerta, que se involucró en el grupo, una red de ayuda mutua que se originó en Facebook, después de perder su trabajo como niñera al comienzo de la pandemia.

<i>Una clase de inglés del COVID Care Neighbor Network en la calle abierta de Avenida 34 en Jackson Heights, Queens. (Facebook, COVID Care Neighbor Network)</i>
Una clase de inglés del COVID Care Neighbor Network en la calle abierta de Avenida 34 en Jackson Heights, Queens. (Facebook, COVID Care Neighbor Network)

En los últimos meses, el COVID Care Neighbor Network, que se originó en marzo de 2020, ha cambiado su enfoque hacia la programación presencial en la calle abierta de la avenida 34, después de canalizar entregas de emergencia a más de 1.500 familias.

“Todos los días tienen clases – el lunes de yoga, el martes de salsa”, dijo Huerta, antes de una clase diaria de inglés del grupo que también cuenta con una cooperativa de limpieza llamada NYC Green Clean para miembros que han perdido sus trabajos durante la pandemia.

PUBLICIDAD

Las cooperativas administradas por trabajadores tienen por objeto mejorar las condiciones laborales y las perspectivas de empleo de sus miembros. NYC Green Clean también ayuda a sus miembros a través de una base mayor de clientes y una certificación en OSHA financiada por donaciones a la red.

Con respecto al futuro de la red, que se formó a la altura de la pandemia de COVID-19 en la zona, Huerta dijo que espera que siga siendo un recurso para la comunidad en los años venideros: “A mí me gustaría [que sigan] – es bonito y nos ayudamos entre todos”.

Las redes de ayuda mutua que se han desarrollado durante la pandemia participan en una larga tradición de proporcionar apoyo basado en las necesidades en ciudades como Nueva York. En un famoso ejemplo, las Panteras Negras iniciaron un programa de desayuno gratuito comenzando en enero de 1969 que a finales de ese año, alimentaba a 20.000 niños en todo el país.

Lo que diferencia los esfuerzos de ayuda mutua más recientes es su utilización de Internet y de las redes sociales para compartir y coordinar recursos. Un sitio web llamado Mutual Aid Hub ha documentado la proliferación de redes de ayuda mutua en todo el país, con 59 grupos listados en Nueva York.

Muchos esfuerzos adicionales se forman orgánicamente, con una creciente lista de residentes respondiendo a las necesidades insatisfechas de sus vecinos. Anna Mohr-Lercana, una nueva madre, comenzó a organizar donaciones de artículos de cuidado infantil para apoyar a otros padres nuevos en Corona.

En Elmhurst, después de presenciar la inseguridad alimentaria en su comunidad escolar, Athena Levin, una consejera escolar del I.S. 5 The Walter Crowley Intermediate School, se asoció con dos profesores de la escuela para el 6 de septiembre instalar una nevera comunitaria llamada ‘Elmhurst Community Fridge 2’.

PUBLICIDAD

“Me muero por traer a los niños de vuelta a la escuela sólo para ver cuáles serán nuestros cambios como comunidad”, dijo Levin, quien lleva 21 años trabajando en Elmhurst. Durante el año escolar, Levin aspira a conectar a sus estudiantes con la nevera, que contiene alimentos básicos frescos y gratuitos.

Elmhurst Community Fridge 2 en Elmhurst, Queens. Dos antiguos estudiantes de Athena Levin pintaban la nevera en un diseño colorido.
Elmhurst Community Fridge 2 en Elmhurst, Queens. Dos antiguos estudiantes de Athena Levin pintaban la nevera en un diseño colorido.

En Elmhurst y Corona, donde uno de cada cuatro residentes vive bajo la línea de pobreza, Ingrid Gomez, una organizadora de Corona Mutual Aid, dice que las redes de ayuda mutua como la suya están tratando de llenar una enorme brecha en los servicios del gobierno, pese a sus recursos limitados y un alto nivel de necesidad.

“La solidaridad es la única manera en que comunidades como la mía pueden sostenerse—cuando el gobierno no interviene, tenemos que intervenir”, explicó Gomez cuyo grupo Corona Mutual Aid se originó en abril para las entregas de alimentos de emergencia y forma parte del Queens Mutual Aid Network.

Ahora la Corona Mutual Aid ha centrado su enfoque en proveer alivio a través de pagos directos a los residentes ante el aumento en la renta para los residentes indocumentados en el vecindario, donde los alquileres han seguido aumentando a lo largo de la pandemia, según un análisis de StreetEasy.

Los pagos se financian mediante donaciones al Queens Mutual Aid Network, cuya fonda de ayuda ha recaudado casi $40.000 en el sitio web de crowdfunding Chuffed.

Gomez dijo que la red ya ha recibido solicitudes de asistencia por un monto de más de $150.000—una cantidad mucho mayor de lo que pueden cumplir.

PUBLICIDAD

Aún así, Gomez enfatizó que la comunidad continuará manteniéndose a través de una tradición de solidaridad en su vecindario mayoritariamente Latinx que, como la crisis del alquiler, precede a la pandemia.

“[Los residentes de Corona] han comprado comida para sus vecinos; se han ayudado unos a otros”, dijo Gomez, señalando que su comunidad ha estado ayudándose de una manera orgánica, incluso fuera de los esfuerzos de las redes organizadas. “La propia comunidad ha dado un paso adelante—no somos sólo nosotros”.

Sara Herschander es una periodista que actualmente cursa el programa de maestría de periodismo en español de la Escuela de Periodismo Craig Newmark de City University of New York (CUNY).