Tiroteo en CDC Atlanta: revelan llamada al 911 con momentos de terror y caos

El tirador disparó más de 500 veces, alcanzando seis edificios y causando daños graves en ventanas y oficinas.

Video Revelan audios de llamadas de emergencia del tiroteo masivo en el CDC de Atlanta

ATLANTA, Georgia.- Una llamada al 911 que dio a conocer la Policía muestra la desesperación de un padre mientras su hijo estaba bajo fuego durante el tiroteo del pasado 8 de agosto en los alrededores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ( CDC) y la Universidad Emory.

Los minutos de pánico reflejados en la grabación, de ocho minutos de duración, ilustran la magnitud de un ataque que dejó una víctima mortal y puso en alerta a toda la comunidad.

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El Buró de Investigaciones de Georgia ( GBI) confirmó que el sospechoso, identificado como Patrick Joseph White, disparó más de 500 veces, alcanzando al menos seis edificios del complejo y causando daños significativos, incluyendo la rotura de aproximadamente 150 ventanas. Según las autoridades, los proyectiles incluso atravesaron ventanas “resistentes a explosiones”, esparciendo fragmentos de vidrio en varias oficinas y laboratorios.

Durante el enfrentamiento, el oficial David Rose, del Departamento de Policía del Condado de DeKalb ( DCAP), perdió la vida al intentar confrontar al tirador. La llamada al 911 revela el momento exacto en que Rose cae herido, mientras los disparos continuaban y los ciudadanos buscaban desesperadamente refugio.

Al otro lado de la calle de los CDC, hay un tirador activo. Ha usado, no sé cuántos cargadores ya. Está disparando al oficial”, se escucha decir al testigo en la grabación. Minutos después, el mismo padre informa: “El oficial de policía está herido. No puedo llegar hasta él”.

Investigadores del GBI señalaron que el atacante manifestó que la vacuna contra el Covid-19 lo había llevado a sentirse deprimido y con pensamientos suicidas, aunque la investigación continúa para esclarecer completamente sus motivaciones y cómo un solo individuo pudo desencadenar tal nivel de violencia en un complejo federal de salud y atención pública. Tras el ataque, White se quitó la vida, según confirmaron las autoridades.

El impacto del tiroteo no solo fue físico

El miedo se extendió rápidamente entre los empleados y visitantes del complejo. La llamada al 911 permite escuchar la tensión y el caos mientras las sirenas policiales llegaban al lugar, y ciudadanos intentaban ponerse a salvo entre los edificios dañados.

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El testimonio del padre también deja entrever el horror vivido por familias que se encontraban cerca del lugar de los hechos, aunque no se han revelado detalles adicionales sobre su hijo.

En respuesta a la tragedia, se llevó a cabo un servicio conmemorativo para el oficial Rose el pasado 22 de agosto, al que asistieron familiares, compañeros de trabajo y autoridades locales.

La llamada al 911 no solo documenta los instantes más críticos de aquel 8 de agosto, sino que también constituye una pieza clave en la investigación en curso del GBI.

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