La experta Karina Rieke explica que la depresión puede verse reflejada en la "imposibilidad de hacer cosas cotidianas que solíamos hacer" y la falta de "entusiasmo por la vida". Mientras que la ansiedad, dice, podría ser miedo al futuro y puede afectar el sueño y la alimentación. Ella recomienda seguir con tu rutina cotidiana, aunque no tengas motivación. Además, aconseja contarle tu situación a alguien.