A la contaminación auditiva propia de la Gran Manzana con la que tienen que convivir los neoyorquinos se le suma el ruido generado por algunos vecinos, un problema que se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos. Si tu vecino escucha música o pone el televisor a alto volumen, arrastra muebles o grita, entre otras cosas,
puedes reportarlo al 311 o puedes dar
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