El 31 de octubre, la madre Irma Siquinajay se detuvo a dar una dirección en Union City, Nueva Jersey, y cree que la “mujer humilde” a la que estaba ayudando, la dejó sin el dinero de su renta, drogándola con lo que ella considera pudo ser la burrundanga, una droga también conocida como “aliento del diablo”.
Irma Siquinajay cree que la drogaron con el “aliento del diablo” para robarle cuando se detuvo a dar una dirección
La madre guatemalteca asegura que se quedó sin el dinero de su renta por creer en los embustes de una “mujer humilde”, que ella pensó necesitaba su ayuda, pero que al parecer la drogó con burrundanga o el “aliento del diablo”.

Sucedió cuando Siquinajay, de 33 años, salió de lavar su ropa en una lavandería pública de la 43 Street en Union City. Dice que una mujer en sus 50 años, que parecía muy “humilde”, se le acercó para pedirle direcciones de cómo llegar a un lugar.
“Esa fue la peor cosa que yo hice, pararme con ella”, lamenta la inmigrante guatemalteca, “porque no quería dejarme ir, porque decía que a ella le daba miedo la gente”.
Con ese argumento, la mujer entretuvo a la joven madre, quien no sabía cómo desenredarse de la situación. De repente, un hombre se unió a la conversación, ofreciéndose a ayudar.
Ganó $20 millones en la lotería: el anzuelo para robar
Irma Siquinajay cuenta que la mujer les hizo una revelación: “Nos dijo, 'solo a ustedes les cuento porque veo que son personas de verdad humildes. Yo les cuento que yo gané un dinero, pero yo traigo aquí el ticket'”.
La mujer sacó de su blusa un boleto de la lotería del Powerball mientras les explicaba que, como no sabe leer, su jefe la había mandado a donde un compadre, para que le ayudara a reclamar ese premio. “Vi directamente el ticket, y como yo tengo la aplicación de eso, vi los números y miré que los mismos números que estaban en el ticket aparecieron en la aplicación que tengo en mi teléfono para ver los premios”, dice la joven madre.
“Ella decía que su jefe le dijo que había ganado 20,000 dólares, pero ahí decía 20 millones de dólares”, menciona Siquinajay que le hizo saber.
Al descubrir esa “mentira” de su jefe, la mujer le pidió que le leyera la “notita” que su jefe le había escrito a su compadre. Cuando abrió ese papel, la madre guatemalteca dice que su mente quedó en blanco.
Irma Siquinajay llega a casa con 500 dólares menos, ¿cómo?
Su próximo recuerdo es entrando a su casa con un recibo del TD Bank de 43 Street y Bergerline en Union City, indicando que había retirado $500. Parte del dinero de su renta.
“Yo no sé si el papel traía droga o ella cuando me abrazó”, dice. “Eso es lo que hasta ahora estoy tratando de bajar libros en todo esto, pero la verdad ha de ser que traía algo la nota y en eso que ella me abrazó. En ese momento ya no recuerdo”, confiesa.
Ella cree que la droga que le pudieron dar es burrundanga, también conocida como escopolamina o “aliento del diablo” o la “droga zombie”, porque deja sin voluntad a los que entran en contacto con ella.
El rápido efecto del "aliento del diablo"
De acuerdo al boletín ‘La prevención es la mejor defensa contra la escopolamina, la ‘droga zombie’ , publicado en la página del gobierno de Ecuador, esta droga deja sin voluntad a la persona que está bajo sus efectos y bloquea la memoria, por lo que los afectados no pueden recordar lo sucedido, su efecto es rápido, en dos minutos la víctima entra en un estado de pasividad y en actitud complaciente, perturbando su funcionamiento cerebral, por lo que tras tener contacto con la dosis le será difícil pedir ayuda.
Para evitar ser víctima de un robo con esta droga, dice ese boletín, lo mejor ser precavido. Como puede colocarse en bebidas o alimentos, es mejor no aceptar estas cosas de un extraño. Y, como puede ser colocada dentro de papel, billetes o periódicos, que al ser sacudidos en frente del afectado, esparcen el polvo en su dirección, lo mejor es no hablar con extraños.
Esta es una lección que llegó tarde para la inmigrante que reside en Union City quien, entre sollozos, comenta: “Me entristece más porque era el esfuerzo de mi esposo que él ha trabajado domingo a domingo para poder juntar lo de la renta y es lo único que teníamos para completar la renta”.
La policía de Union City no contesta y TD Bank investiga
Irma Siquinajay afirma que tras esta experiencia ha aprendido una lección: “Aunque fuera una persona discapacitada, ya no es de confiar y pararse con la gente por una dirección que le enseñen porque ahorita ya no se sabe. Ni de la gente más humilde que se vea en la calle, ya no se puede confiar, la verdad ya no se puede confiar en nadie”.
El equipo digital de Univision llamó al Departamento de Policía de Union City para solicitar información sobre el caso y cómo se tratan este tipo de robos, pero tras ser transferidos a varios departamentos, múltiples veces, se nos dijo que un vocero devolvería la llamada, algo que aún no ha sucedido.
Así mismo, llamamos al departamento de comunicaciones de TD Bank, para saber si el banco puede respaldar a Siquinajay o qué medidas se toman en situaciones como esa.
Martha Gaston, vicepresidenta senior de Comunicaciones, respondió que están investigando.

















