Tiene cuatro hijas, 14 nietos, 31 bisnietos y cuatro tataranietos. Esa es la impresionante descendencia que presume doña Eustacia Hernández García, una tierna abuela dominicana, que a sus 104 años de edad celebrará un nuevo Día de la Madre.
A sus 104 años, abuela dominicana celebra un nuevo Día de la Madre: "No me pongo nada en la cara"
Esperanza Ceballos, de Univision 41, visitó el hogar de doña Eustacia Hernández García, en El Bronx. Sus familiares la llaman "Mamá Chicha" y confesó que no guarda secretos ni trucos caseros para su longevidad.

Esperanza Ceballos, de Univision 41, visitó el hogar de la mujer en El Bronx. Sus familiares la llaman "Mamá Chicha" y confesó que no guarda secretos ni trucos caseros para su longevidad.
"Me paso una motica. A veces ni me pongo nada en la cara", aseguró la adulta mayor, oriunda de Puerto Plata, en la costa norte del Atlántico de República Dominicana.
Sin embargo, uno de sus "rituales" diarios es, probablemente, el que le está regalando tantos años de vida: la fe en Dios.
"Yo me levanto todos los días a las 6:30 de la mañana, porque yo rezo", contó. Desde ese momento, hasta las 9:00 de la mañana, ella guarda un espacio de tiempo personal para rezar el rosario.
También afirmó que durante muchos años tuvo la oportunidad de beber leche de vaca natural, recién ordeñada.
Alguna vez, un médico le dijo que no podría volver a caminar
Desde la cocina de su hogar, y sin entrar en detalles, doña Eustacia dijo que, alguna vez, un doctor le garantizó que no podría volver a caminar.
"Le decía: 'ese señor no tiene fe. Háblenme en nombre de Dios, porque él sabrá si podré volver a caminar o no...' Y aquí estoy", relató la abuela, que cumplirá 105 años el próximo 28 de junio.
Una de sus hijas destacó la bendición que significa tener con vida a una madre de 104 años. "La mayoría de la gente lo quisiera".
"Le doy gracias a Dios que me la tiene viva. Está mejor que yo", dijo otra de sus hijas.
Doña Eustacia Hernández García tiene nietos en Florida y a través de videollamadas conversan con ella y le envían saludos en días tan especiales como el Día de la Madre.
Desde El Bronx, uno de sus nietos dijo, entre lágrimas: "Ella siempre me llama y me dice 'Junior, como yo te enseñé, siempre haz las cosas bien'".
Lúcida mentalmente, sin andaderas, con una rutina saludable y con fluidez en sus palabras, la abuela dominicana es un símbolo hispano para el festejo del Día de la Madre.


