Debido a las regulaciones que hay en la ciudad por el coronavirus, bajo la nieve estos negocios no pueden atender a clientes en las vías, deben retirar los calentadores eléctricos, así como recoger y asegurar sombrillas, toldos, mesas y sillas. Ante esto, activistas señalan que va a ser muy complicado que los negocios se mantengan a flote y por ello piden flexibilidad con el tema a las autoridades locales.