Arrestan en Nueva York a heredera de licores Seagram’s en conexión con secta de esclavas sexuales

NUEVA YORK. –– Se suma una ficha a la investigación de la secta de esclavas sexuales NXIVM, basada en el estado de Nueva York.

Las autoridades han puesto bajo arresto a Clare Bonfman, heredera de la fortuna de los licores Seagram 's, que se cree era benefactora del ex líder del culto, Keith Raniere.

Bronfman compareció ante el tribunal federal el miércoles en Brooklyn, donde un juez le dictó una sentencia de 81 meses de prisión, o 6 años. Fue inmediatamente puesta en custodia para comenzar su sentencia.

Raniere es conocido como el líder del grupo NXIVM, un culto que se hacía pasar por un grupo de autoayuda, según los fiscales. Se dice que en ritos secretos, se marcaba a algunas mujeres con las iniciales de Raniere y se les obligaba a ser sus esclavas sexuales.

El presunto culto ha sido vinculado a otras figuras de alto perfil, entre ellas Emiliano Salinas, hijo del ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari, y Rosa Laura Junco, cuya familia es propietaria de uno de los grupos de prensa más influyentes de México.

Bronfman supuestamente ha estado afiliada al grupo por muchos años. Autoridades dicen que proporcionó millones de dólares para financiar a Raniere y su programa de clases de auto-superación, incluso pagando a los abogados para defender al grupo contra una demanda.

Según los documentos de la corte, Bronfman descubrió el grupo de autoayuda en 2003, mientras luchaba con la ansiedad social y una crisis de identidad por su estatus privilegiado. El grupo le dio un sentido de propósito, dijo en su testimonio.

Los abogados de Bronfman argumentaron que ella merecía indulgencia porque no estaba directamente involucrada en las acusaciones más perturbadoras del caso, así como motivos de salud.

Pero en los papeles de la corte, los fiscales argumentaron que ella merecía un castigo serio ya que: "No hay duda de que Raniere no habría podido cometer los crímenes con los que fue condenado si no fuera por aliados poderosos como Bronfman".

Como parte de un acuerdo de declaración, Bronfman acordó renunciar a 6 millones de dólares de una fortuna que los fiscales han dicho que vale 200 millones de dólares. También están buscando una multa de 500.000 dólares.