PENSILVANIA - La nieve complicó, pero no interrumpió este jueves las labores para lograr el rescate del cuerpo Elizabeth Pollard, la abuela de 64 años que se sospecha cayó en un socavón mientras buscaba a su gato Pepper, en territorio sobre una mina de carbón abandonada, al este de Pittsburgh, en Pensilvania.
Nieve complica llegar a la abuela que cayó en un socavón buscando a su gato al este de Pittsburgh
La Policía Estatal de Pensilvania ya declaró que no encontrarán a Elizabeth Pollard con vida. La abuela de 64 años fue vista por última vez el 2 de diciembre, buscando a su gato Pepper, cuando se cree que la tierra inestable por haber sido una mina de carbón abandonada, se abrió y la atrapó 30 pies bajo la superficie. Aún no pueden recuperar su cuerpo.

La última vez que alguien la vio con vida, Pollard se dirigía a su casa, en la comunidad de Unity, junto a su nieta de 5 años. Ambas darían la vuelta por un vecindario cercano para ver si hallaban al gato. Eso fue el lunes 2 de diciembre, pasadas las 5:00 de la tarde.
A la 1:00 de la mañana del martes 3 de diciembre, los familiares de la abuela llamaron a la policía. No sabían nada de ella, ni de la niña, lo que no era común. Pidieron ayuda para encontrarlas.
Dos horas después, agentes de la Policía Estatal de Pensilvania rescataron a la niña, viva y sana. Se había quedado dormida en el auto de su abuela, de quien solo sabía que no había regresado.
Inspeccionando la zona, por si Pollard se había desmayado o sufrido algún accidente, los oficiales divisaron un socavón que parecía reciente, dando paso al operativo de rescate.
Una abuela víctima de la subsidencia minera
El mismo martes, expertos del Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania examinaron la zona y confirmaron que el socavón surgió en donde estuvo la mina de carbón Marguerite, inoperante desde el 1952.
Se trata de una de las más de 5,000 minas abandonadas solo en este estado, pues en Estados Unidos se estiman en más de medio millón.
Al estudiar el área, en el condado de Westmoreland, los expertos revelaron que 20 pies (6 metros) bajo la superficie en donde se sospecha que Elizabeth Pollard cayó, se encuentra la veta de carbón de Pittsburgh.
Inicialmente hubo hasta 100 funcionarios, de diversas dependencias involucrados en el operativo, intentando evitar que la abuela sufriera un daño mayor.
Muy cerca del socavón se encuentra localizado el restaurante Union. Y ni los trabajadores, ni los clientes lo habían notado, lo que sugiere que justo cuando Pollard pisó, se abrió la tierra.
A ese desplome de forma repentina se le conoce como subsidencia minera, por la inestabilidad del terreno debido a la antigua actividad en el lugar.
Hay zonas marcadas que así lo advierten, incluso en Pensilvania, pero fue el caso no en este espacio.
Un zapato en el socavón: Creen es de Elizabeth Pollard
A pesar del viento y las bajas temperaturas, durante el martes y gran parte del miércoles 4 de diciembre, las autoridades se mantuvieron buscando la forma de salvar a Pollard.
Primero introdujeron una cámara con un equipo que detectaría cualquier sonido y no recibieron información.
Luego, bajaron otra cámara y según Steve Limani, portavoz de la Policía Estatal de Pensilvania, divisaron lo que creen es un zapato de la mujer.
Durante el operativo, el terreno comenzó a ceder y parte del techo de la antigua mina abandonada se rompió, colocando en peligro a los rescatistas.
No cayó la noche del miércoles cuando el oficial Limani confirmó que el rescate de Elizabeth Pollard fue cancelado. Se enfocarían en la recuperación de su cuerpo, ante el peligro y la falta de signos de vida.
Nieve entre las complicaciones para llegar a la abuela
Con la determinación de las autoridades, los trabajos en la zona fueron suspendidos durante la noche.
Solo "un milagro", declaró Limani, permitiría recuperar a Elizabeth Pollard con vida.
Así las cosas, el operativo de recuperación se reinició el jueves 5 de diciembre, con la nieve como principal complicación.
Con un bulldozer y una grúa, un reducido equipo de trabajo tuvo que lidiar con una fina capa de hielo que durante la madrugada afectó la zona cercana al socavón.
La nieve se suma a las condiciones peligrosas dentro de la mina, que han impedido llegar a la abuela.
Los rescatistas enfrentan inundaciones, lodo y el riesgo de trabajar entre antiguos soportes de madera.
Estos peligros de seguridad, se suman a saber que en muchas de estas minas abandonadas hay millones de galones de agua contaminada con metales tóxicos, como el plomo.
La jornada del jueves culminó con la promesa de que regresarán a excavar el viernes 6 de diciembre, en la misma zona.
















