La Casa Blanca despidió a los seis miembros de una agencia independiente que revisa los proyectos de construcción en Washington DC, según informaron funcionarios. El gobierno elimina así a uno de los grupos encargados de supervisar el proyecto del presidente Donald Trump, incluyendo un nuevo salón de baile que se levantará en el complejo del edificio presidencial.
Trump busca su “Arco del Triunfo” y un salón de baile: la Casa Blanca despide a la comisión que supervisa proyectos
Tras demoler el Ala Este de la Casa Blanca, Trump destituyó a la Comisión de Bellas Artes, encargada de supervisar construcciones en la capital de EEUU para preservar el patrimonio. El presidente impulsa la construcción de un lujoso salón de baile en la casa presidencial y busca levantar un "Arco del Triunfo".

La Comisión de Bellas Artes data de 1910. Fue establecida por el Congreso y tiene la función de asesorar al gobierno sobre conservación patrimonial y diseño.
El presidente nombra a los miembros de la comisión para mandatos de cuatro años. Los miembros despedidos por Trump habían sido nombrados por el expresidente Joe Biden tras destituir a algunos de los designados por Trump en su primera presidencia.
Según reportó The New York Times, un funcionario de la Casa Blanca afirmó de modo anónimo que se nombraría a un nuevo grupo de miembros más afines a Trump para la comisión. La Casa Blanca dijo que nombrará nuevos miembros para la Comisión "más afines a las políticas de 'Estados Unidos Primero'".
Algunos de los comisionados despedidos tenían previsto finalizar sus mandatos en 2028. El trabajo de la junta se centra en que se preserven las normas de planificación urbana de la capital de Estados Unidos.
Los despidos se producen justamente cuando el presidente Trump está avanzando con varios proyectos, entre ellos su salón de baile estimado en 300 millones de dólares, que se levantará al costado de la Casa Blanca, donde se levantaba la ahora demolida Ala Este. Trump había afirmado previamente que el proyecto no afectaría ese tramo de la casa presidencial.
El "Arco del Triunfo" de Trump

Trump también ha propuesto la construcción de un nuevo arco de triunfo cerca del Monumento a Lincoln, un proyecto que, en teoría, requeriría un proceso de aprobación.
Tales procesos, en el pasado, se demoraban años, ya que la Ley de Obras Conmemorativas de 1986 establece que cualquier nuevo monumento debe ser autorizado por el Congreso y luego pasar por varias etapas de revisión.
Esas fases de la aprobación deben ser supervisadas por la Comisión de Bellas Artes y la Comisión Nacional de Planificación de la Capital.
La demolición del Ala Este de la Casa Blanca

Stewart McLaurin, presidente de la Asociación Histórica de la Casa Blanca, dijo que ver las excavadoras derribando por completo el Ala Este le resultó “impactante”.
El edificio será reemplazado por el gran salón de baile impulsado por el presidente.
McLaurin, cuya organización es privada y no partidista, no tomó posición sobre el proyecto, pero destacó un efecto positivo, pese a las críticas sobre la demolición: el renovado interés público en la historia de la Casa Blanca. “En las últimas dos semanas, más personas han querido saber qué es el Ala Este, el Ala Oeste y cómo ha evolucionado esta residencia”, dijo.
Las obras se hicieron públicas el 20 de octubre, cuando circularon imágenes del derribo del ala donde trabajaban tradicionalmente las primeras damas.
La demolición, realizada sin la aprobación formal de los organismos de planificación federal debido al cierre del gobierno, provocó críticas de demócratas y conservacionistas.
Trump, que había hablado durante años de construir un salón de baile, planea una estructura de 90,000 pies cuadrados, casi el doble del tamaño de la propia Casa Blanca. El arte y los muebles del Ala Este fueron retirados cuidadosamente por el equipo de curadores, que además escaneó cada habitación en 3D para preservar su memoria digital. Según McLaurin, se hallaron objetos y detalles arquitectónicos que “nadie recordaba que existían”.
La Asociación Histórica, creada por Jacqueline Kennedy en 1961, no participa en decisiones de construcción; su misión es conservar y enseñar la historia del edificio. Desde la demolición, el centro educativo “The People’s House”, abierto al público cerca de la Casa Blanca, ha visto duplicarse su asistencia.







