Madre e hija juntas por fin. Ganan batalla temporal contra inmigración, ahora luchan contra el cáncer
Se funden en un abrazo madre e hija
CAROLINA DEL NORTE, Durham.-Fundidas en un abrazo y con lágrimas en los ojos, una madre y su hija se reencuentran en el aeropuerto RDU de Carolina del Norte.
La madre mexicana logró ingresar a los Estados Unidos después de una travesía de meses, en los que Aduanas y Protección Fronteriza le habían negado el ingreso al país, hasta que el 27 de agosto, le concedieron una exención humanitaria temporal que permitió a Dalia Pérez viajar hasta Durham, donde su hija, Ixcell Sandoval Pérez, la recibió con los brazos abiertos.
Desde Chiapas, madre e hija emprendieron el camino a los Estados Unidos, cuando Ixcell fue diagnosticada con leucemia.
La Sra. Pérez pensó que en Estados Unidos, su hija podría recibir el tratamiento necesario, toda vez que Ixcell nació en Raleigh; sin embargo, Protección y Aduanas no permitieron el ingreso de la madre mexicana y estuvo varada en la frontera por alrededor de tres meses. En tanto, su hija de 14 años quien sí logró ingresar al país, permaneció en un hospital de Durham recibiendo sola el duro tratamiento contra la leucemia.
Ahora que madre e hija están juntas, se prevé que la recuperación de la adolescente sea mucho más rápida.
Aún se desconocen los términos del permiso temporal que la Sra. Pérez recibió para cuidar a su hija y se desconoce también el tiempo de recuperación de la menor.