El pasado miércoles Jason Lipscomb, de 21 años, sospechoso de secuestro murió por disparos de la policía al intentar huir, además atropelló a un oficial.
Sospechoso de secuestrar a dos niños muere por disparos de la policía en Carolina del Norte
Los padres del sospechoso dicen que su hijo no secuestró a nadie, si no que había ido a recoger a su hija a la guardería.

El Departamento de Policía de Gastonia mediante el oficial de información Rick Goodale dijo en conferencia de prensa que este miércoles recibió un reporte de secuestro de dos niños alrededor de las 12:30 p.m.
Las autoridades llegaron a la casa reportada en North Edgemont Ave. y encontraron a los dos niños ilesos dentro.
Dijeron que hubo “algún tipo de encuentro” entre el sospechoso y los oficiales antes de que Lipscomb subiera a su automóvil para huir en un carro plateado de cuatro puertas.
Dijeron que el tiroteo fue grabado por una cámara de la puerta de un vecino.
“¡Detengan el auto! ¡Sal del auto!", gritaban los policías rodeando el carro. Luego Lipscomb retrocedió y atropelló a un policía, pero no paró la marcha.
Siguió adelante y los agentes dispararon matando al sospechoso.
No han determinado si el sospechoso estaba armado.
Los oficiales involucrados están en licencia administrativa y la Oficina de Investigaciones del Estado de Carolina del Norte se hará cargo de la investigación, por estar involucrados agentes policiales.
Los padres de Jason Lipscomb dan otra versión
Thelma Mackins, madre de Lipscomb, dijo que la policía pudo haber tratado la situación de otra manera.
“No tenían que matarlo, podrían haber usado un Taser con él, podrían haberlo detenido si hubieran querido”, dijo Mackins.
El padrastro de Lipscomb, Robert Hamlett dijo que la versión de la policía no fue lo que sucedió.
“Estaba tratando de eludir a la policía, estaba tratando de correr, tenía miedo y porque llegó al auto antes de que pudieran llegar al auto, trataron de agarrar el auto y fallaron. El oficial se cayó y se levantó porque estaba avergonzado y como cuatro o cinco le abrieron fuego a mi muchacho”, dijo.
Según los padres, Lipscomb fue a buscar a su hija de la guardería después de recibir la llamada de la madre.
“Trajo a los niños aquí en un lugar mutuo para poder tener a su hija. No pasó nada. Solo dale a su hija y no lo hicieron. La mamá llamó a la policía y todo lo demás y dijo que estaba secuestrando. Pero todos viven juntos”, dijo Mackins.
La comunidad se reunió en el vecindario de Edgemont Avenue y lanzaron globos para recordar a Lipscomb y pedir justicia.





