Fiscalía del condado Fort Bend condena a tres conductores por DUI pese a rechazos de pruebas y reincidencias

Tres hombres enfrentan hoy probaciones máximas y cárcel en el condado de Fort Bend, luego de que la Fiscalía impulsara condenas contra conductores por manejar intoxicados y la revocación de una libertad condicional marcada por repetidos incumplimientos.

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HOUSTON, Texas- La ofensiva de la Fiscalía del condado de Fort Bend contra los conductores en estado de ebriedad dejó tres casos recientes con sentencias que combinan probación estricta, vigilancia tecnológica y cárcel.

El fiscal de distrito Brian M. Middleton presentó estos resultados como parte de una estrategia para priorizar la seguridad vial y asegurar que los responsables enfrenten consecuencias, aún cuando las pruebas sean difíciles de sostener en juicio.

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En el primer caso, Diego Alejandro Medellín fue detenido en abril de 2024 por conducir a exceso de velocidad cuando circulaba por la vía de servicio de la I-69, cerca de Greatwood, en Sugar Land, donde los agentes notaron diversos indicios de intoxicación.

A pesar de que el conductor se negó a realizar las pruebas de sobriedad en el lugar y a entregar una muestra voluntaria de aliento o sangre, los investigadores obtuvieron una orden judicial para extraerle sangre, que reveló una concentración de alcohol de 0.161, el doble del límite permitido en Texas.

Medellín fue declarado culpable de manejar en estado de ebriedad y recibió 18 meses de probación el 3 de octubre de 2025 en la Corte de Condado de la Ley N.º 6, ante el juez Dean Hrbacek.

Días después, el 9 de octubre de 2025, un segundo jurado consideró responsable a Patrick Lewis por manejar intoxicado tras ser encontrado dormido al volante en una vía lateral del Westpark Tollway en abril de 2024.

En este caso, la fiscalía se apoyó exclusivamente en las pruebas de campo y en la conducta del conductor, sin presentar análisis de sangre ni exámenes de aliento, después de que Lewis mostrara señales de intoxicación y obtuviera malos resultados en las evaluaciones de sobriedad.

El acusado fue sentenciado a la pena máxima de 24 meses de probación en la Corte de Condado de la Ley N.º 1, ante el juez Christopher G. Morales.

El episodio más severo recayó en Matthew Frank Moody, cuyo historial criminal incluye múltiples antecedentes relacionados con drogas y manejo en estado de ebriedad, y que ya se encontraba bajo supervisión por un caso previo.

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Moody había sido detenido por la policía de Rosenberg en septiembre de 2022 por conducir a exceso de velocidad, lo que derivó en una investigación por DWI y en una prueba de sangre que arrojó una concentración de alcohol de 0.179, por encima del límite legal.

Tras declararse culpable en 2023, inició un periodo de 24 meses de probación, pero en ese tiempo acumuló violaciones constantes: desde no cumplir las reglas de su dispositivo de bloqueo de encendido en casa hasta dar positivo por alcohol, con un total de 558 soplos omitidos y manipulación reiterada de su monitor SCRAM.

Las reiteradas infracciones llevaron a que, el 13 de noviembre de 2025, la corte revocara su probación y le impusiera una condena de 365 días de cárcel en la Corte de Condado de la Ley N.º 2, bajo la conducción de la jueza Tyra McCollum.

Para la Fiscalía, el caso ilustra cómo la tecnología de supervisión puede convertirse tanto en una herramienta de control como en evidencia contundente de incumplimiento cuando los acusados intentan eludir las condiciones impuestas.

Al presentar estos tres casos, Middleton reiteró que su oficina continuará persiguiendo a los conductores intoxicados y defendiendo la seguridad de las carreteras del condado, incluso cuando los procesos impliquen pruebas complejas y resistencia de los acusados.

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