El pasado 26 de agosto, el ‘parole in place’ fue suspendido temporalmente tras una demanda de 16 estados republicanos, quienes alegaron que el programa fomentaría la inmigración irregular. Ante el anuncio, organizaciones de Carolina del Norte expresaron su decepción, pues este era un camino para ayudar a naturalizar a miles de indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses.