El mayor premio de un raspadito en la lotería de Carolina del Norte ya tiene dueño
Wade Harmoel, un trabajador de la industria del hierro, compró un boleto de 30 dólares del juego Supreme Riches. Luego de probar su suerte con los tickets de lotería “Pick 3” y “Pick 4”, decidió adquirir el que, sin saberlo, sería el boleto que cambiaría su vida.
El mayor premio de un raspadito en la lotería de Carolina del Norte ya tiene dueño
Wade Harmoel, un trabajador de la industria del hierro, compró un boleto de 30 dólares del juego Supreme Riches. Luego de probar su suerte con los tickets de lotería “Pick 3” y “Pick 4”, decidió adquirir el que, sin saberlo, sería el boleto que cambiaría su vida.