Un grupo de padres indignados están exigiendo respuestas después de que directivos de la escuela privada Allapattah Wynwood, decidieran cerrar repentinamente el plantel, apenas con unos días de aviso.
Padres se encuentran furiosos con el cierre repentino de una escuela privada en Miami
Los padres se manifestaron frente a la escuela privada Allapattah Wynwood en Miami, exigiendo respuestas por el repentino cierre, que ha dejado a los estudiantes sin plantel educativo. Dicen que apenas les dieron unos pocos días de aviso.

El cierre surge en medio de una disputa familiar por el control de la escuela que recibe fondos públicos y privados, pero que opera bajo una organización no lucrativa, y no puede ser vendida.
A principios de diciembre, Herbert Fonseca Senior, el dueño de la escuela y su hijo William Fonseca, un inversionista de la construcción, demandaron y despidieron a los otros dos hermanos que ejercían de asistentes del dueño, incluyendo a Herbert Fonseca Junior, uno de los fundadores de la guardería infantil hace 30 años.
Los directivos también despidieron a la esposa de Fonseca Junior y las cinco maestras del plantel.
Los padres dicen que les dijeron que la escuela reabriría este lunes (fecha en que volvieron de vacaciones la mayoría de escuelas en Miami-Dade). Pero después recibieron una carta fechada el 20 de diciembre del 2022, del abogado que representa a la escuela y su director ejecutivo, alegando que debido a la falta de información y las investigaciones realizadas por varias agencias gubernamentales, la escuela tenía que cerrar hasta nuevo aviso.
Muchos padres dicen que no recibieron carta durante las vacaciones de fin de año y que están furiosos porque no pueden ir a trabajar, por dedicarse al cuidado diario de sus hijos.
Los manifestantes también alegan que no tienen muchas opciones, ya que transferirse a otra escuela privada en este punto del año académico es muy difícil, debido a que la mayoría en el área no tienen vacantes. Incluso, si tuviesen vacantes, sería muy difícil obtener los documentos para hacer la transferencia.
Los padres creen que en este momento la mejor noticia podría ser que la escuela aparentemente está en un periodo de reorganización y que en breve se sabría si están dispuestos a abrir sus puertas, para que los estudiantes puedan regresar.
El superintendente de las escuelas públicas de Miami-Dade, José Dotres, se comprometió a reubicar en escuelas públicas a los estudiantes afectados, pero numerosos padres temen perder los fondos de sus becas gubernamentales.














