Nueva York declara estado de emergencia por potencial crisis ante recortes al programa SNAP

La gobernadora Kathy Hochul declaró este jueves el estado de emergencia en Nueva York ante el inminente impacto que tendrá la suspensión del financiamiento federal del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria ( SNAP), medida que afectará a cerca de tres millones de residentes a partir del 1 de noviembre.

Ante la crisis, la administración estatal destinará 65 millones de dólares adicionales para reforzar la red de bancos de alimentos, comedores comunitarios y despensas locales. Según el gobierno, estos recursos permitirán garantizar unas 40 millones de comidas para familias y adultos mayores que dependen del programa.

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Hochul calificó la decisión del gobierno federal como un ataque directo a las comunidades más vulnerables, y aseguró que Nueva York “no permitirá que nadie pase hambre por decisiones políticas desde Washington”.

Como parte de la respuesta, la mandataria desplegará a miembros del Cuerpo de Servicio del Estado de Nueva York y a voluntarios del sistema universitario SUNY para fortalecer las operaciones logísticas de los bancos de alimentos durante la emergencia.

Además, el estado evalúa habilitar centros de distribución en escuelas públicas para garantizar acceso a alimentos básicos durante el cierre federal. El plan también incluye una ampliación de fondos estatales a programas ya existentes:

• 40 millones de dólares para el Programa de Prevención del Hambre y Asistencia Nutricional (HPNAP), que trabaja con más de 2,700 proveedores de alimentos de emergencia en todo el estado.
• 25 millones adicionales al programa Nourish NY, encargado de redistribuir excedentes agrícolas locales (como leche, frutas, verduras y lácteos) hacia las comunidades con inseguridad alimentaria.

Actualmente, Nueva York administra cerca de 650 millones de dólares mensuales en beneficios del SNAP, financiados por el gobierno federal. Con el retiro de esos fondos, el estado enfrenta una crisis alimentaria potencial sin precedentes.

La declaratoria llega días después de que Nueva York y otros 24 estados demandaran a la administración Trump, exigiendo la liberación inmediata de recursos de emergencia para evitar un colapso en los programas alimentarios locales.

Con esta medida, el monto total de fondos estatales destinados a la asistencia alimentaria de emergencia asciende a 106 millones de dólares, mientras organizaciones y voluntarios se preparan para enfrentar semanas críticas en la distribución de alimentos en todo el estado.

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