La organización ecologista Misión de Recuperación Animal (ARM, por sus siglas en inglés) difundió un comunicado en el que asegura que las autoridades del condado de Lee, en Florida, no han hecho nada por detener el maltrato animal que se da en las granjas, a pesar de los videos, fotografías y denuncias que han presentado formalmente.
Investigación revela cómo pisotean, apuñalan y arrastran a animales moribundos en cuatro granjas de Florida
Miembros de la organización Misión de Recuperación Animal realizaron una investigación encubierta entre 2015 y 2017 para hacer pública una denuncia que evidencia el abuso que sufren los animales. Sin embargo, para ARM, las autoridades no han querido actuar contra los responsables.
En su denuncia, ARM explica que acudió varias veces a la oficina del sheriff del condado y a la oficina del fiscal del estado para acusar a cuatro granjas por cometer matanzas ilegales contra los animales, pero, a juicio de la organización ecologista, " no se obtuvo el apoyo que se buscaba".
Según Richard Couto, fundador de la organización, "hasta la fecha, las autoridades han estado en posesión de toda las pruebas de ARM que demuestran el abuso contra los seres vivos. Sin embargo, no ha llevado a cabo su propia investigación, ni ha reunido ninguna evidencia, pero sí han rechazado el enjuiciamiento de estos casos".
Univision Noticias se puso en contacto con la policía y los fiscales estatales para entender por qué se han demorado tanto en actuar penalmente contra estas granjas, a diferencia de otros condados que al recibir los videos y pruebas de ARM el año pasado, decidieron implementar, de inmediato, medidas judiciales contra los dueños y empleados.
Ambas oficinas, a través de Gary Levine, vocero del condado, aseguraron que "desafortunadamente, el grupo llamado "Misión de Recuperación Animal" utiliza técnicas que parecen violar los estatutos de felonía que hacen que la evidencia sea inadmisible en la corte y manche la investigación".
Sobre esta declaración, Univision le pidió a ambas oficinas explicar en qué se basaban para catalogar el trabajo de ARM como un delito.
"Como hemos discutido varias veces, no importa cuán atroz o perturbador sea el potencial delito, la intercepción ilegal de comunicaciones orales no puede usarse como evidencia. El hecho de que alguien eligió manipular las grabaciones originales mediante la redacción de la parte oral y luego enviar el video como si no hubiera habido una violación de la ley es inquietante. Alterar la evidencia para ocultar la ilegalidad destruye cualquier credibilidad de cualquier persona involucrada", aseguró el abogado Larry Justham.
En conclusión, las autoridades no han actuado basadas en las pruebas de ARM, por tres factores: La interceptación ilegal de las comunicaciones orales es un delito grave de tercer grado; Revelar intencionalmente el contenido de una comunicación grabada ilegalmente es un delito grave de tercer grado y por manipular la evidencia es un tercer delito grave.
Jason Pizzo, ex fiscal asistente del estado de Miami-Dade y abogado de ARM, dijo en un comunicado que "en un lugar abierto al público, como los ranchos, no hay expectativa de privacidad. Además la difusión del video al público o los medios no lo convierte en un crimen", aseguró.
Sin embargo, a pesar de no actuar con las pruebas de ARM, sí han dicho que actuarán contra las granjas que maltraten a los animales: "ambas oficinas están indignadas por el abuso de animales y van a castigar a aquellos que han cometido estos crímenes", se lee en el comunicado oficial que obtuvo Univision Noticias.
La organización ecologista Misión de Recuperación Animal comenzó desde 2015 y hasta la fecha una investigación encubierta en las granjas Rancho Delicias, Rancho Anthony y Roman, Rancho Santa Barbera y Rancho Cabrera luego de recibir múltiples quejas sobre la matanza ilegal de animales en distintas granjas de Florida.
Rancho Delicias
El 11 de abril ARM publicó su primera denuncia en la que asegura que, a pesar que Rancho Delicias es un negocio legal de sacrificio de animales, realmente los métodos de sacrificio sobrepasan los límites, y lo que hay en esta granja es " un extenso negocio matando, comerciando, entrenando y explotando seres vivos".
Misión de Recuperación Animal aseguró que desde 2015 hasta 2016 han acumulado 136 denuncias graves por crueldad hacia los animales en esta granja. " Los cerdos son pisoteados e inmovilizados mientras son apuñalados en el corazón con cuchillos. Las vacas y los animales son degollados y fileteados vivos", asegura Couto en un informe que realizó para presentar a las autoridades.
Advertencia: los siguientes videos tienen contenido gráfico que puede ser molesto para algunos lectores.
En su granja, Román Hernández, propietario de Rancho Anthony & Roman y Rancho Delicias, le dijo a News-Press que no mata ni vende carne. " Solo vendo animales vivos", dijo Hernández. "Si vienes aquí y me dices que quieres comprar una cabra, entonces claro, te la venderé. Eso es lo que hago. Es como me gano la vida".
Rancho Santa Bárbara
El 11 de abril ARM publicó su segunda denuncia en la que comprueba que el Rancho Santa Barbara tiene un suministro constante de animales de granja, como cerdos, ovejas, cabras, vacas, patos, gallinas, gatos, perros y conejos, y está operando como una granja de matanza sin licencia.
Misión de Recuperación Animal documentó que las tiendas de comestibles locales recogían las órdenes de carne de caballo con la intención de venderlas a sus consumidores. "No solo es un acto ilegal y ético, sino que también plantea un serio problema de salud y seguridad pública", se lee en un comunicado de ARM. "Los consumidores públicos que compran esta carne no se están dando cuenta de que el producto que están consumiendo está plagado de posibles enfermedades".
Rancho Cabrera
El 12 de abril ARM publicó su tercer denuncia en la que acusa a los dueños del Rancho Cabrera de no poseer una licencia o permisos para matar animales para el consumo público o con fines de lucro.
Misión de Recuperación Animal aseguró que el proceso de matanza se apresura según la demanda de los clientes. Por ello, los trabajadores no esperan a que los animales mueran antes de matarlos. " Comienzan a drenarles la sangre con agua fría, actuando como un estímulo que prolonga su dolor y sufrimiento. Esto es una violación de la Ley de sacrificio humano", asegura en un comunicado ARM.
Rancho Anthony y Roman
El 12 de abril ARM publicó su cuarta denuncia en la que expuso la violencia a la que están sometidos los caballos en Rancho Anthony y Roman, ubicado en 7300 Eastwood Acres, Fort Myers, Florida.
Misión de Recuperación Animal aseguró que los caballos están siendo asesinados y su carne comercializada ilegalmente para consumo humano,un delito grave de tercer grado en el estado de Florida. Como queda evidenciado en el video, los animales son inmovilizados inhumanamente por sus extremidades, orejas y garfios y arrastrados a cientos de pies hasta la presunta área de matanza.
" Los carniceros cortan los órganos reproductivos masculinos con un cuchillo de los animales, mientras aún estaban vivos", asegura Couto en un informe que realizó para presentar a las autoridades.
Según el video, también hay otros animales que son víctimas de abusos. Los patos y las aves, por ejemplo, son asesinados cortándose la garganta de manera incompleta y arrojados a un gran barril de plástico con otras aves. Las aves frenéticamente revolotean en charcos de sangre hasta que mueren.
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