Jellisa Amoya Baxter, de 24 años, enfrenta cargos de asesinato en primer grado y abuso infantil agravado. La orden de arresto refiere que ella confesó a los detectives, haber apuñalado a su hija. Además, se supo que estaba desempleada y que la habían desalojado de su casa por falta de pago.