MIAMI, Florida.- Una jueza del condado de Miami-Dade suspendió temporalmente la transferencia de un valioso terreno en el centro de la ciudad destinado a la futura biblioteca presidencial de Donald Trump, tras una demanda que acusa a las autoridades de haber actuado sin la debida transparencia pública.
Jueza bloquea el terreno para la biblioteca presidencial de Trump en el centro de Miami
El terreno en el centro de Miami, valorado en millones, había sido cedido al proyecto con apoyo del gobernador Ron DeSantis.

La decisión fue emitida el martes por la jueza Mavel Ruiz, quien concedió una orden judicial temporal que frena el traspaso de un terreno de 2.63 acres perteneciente a Miami Dade College a la Donald J. Trump Presidential Library Foundation, organización sin fines de lucro vinculada a la familia del expresidente.
Ruiz determinó que la junta directiva del colegio no dio un aviso público razonable antes de votar el traspaso el pasado 23 de septiembre, lo que podría violar la “Sunshine Law”, la ley estatal que obliga a las instituciones públicas a realizar sus deliberaciones de manera abierta.
“Esta no es una decisión fácil”, dijo la jueza al emitir su fallo desde el estrado. “El tribunal considera que el aviso público previo a la votación no fue suficiente. Este caso, al menos para esta corte, no está arraigado en la política”.
La demanda fue presentada por Marvin Dunn, un profesor retirado de la Florida International University (FIU) y reconocido historiador de la comunidad afroamericana en el sur de Florida. Dunn argumenta que la transferencia viola la ley y el interés público, al convertir un bien educativo en un monumento político privado.
“Miami Dade College es una institución educativa pública, no una empresa política, y no debe ser la custodia de un monumento personal de ningún expresidente”, señala la demanda.
Dunn, quien alguna vez buscó una candidatura demócrata para la Cámara estatal, encabezó una protesta en Miami tras conocerse la aprobación del traspaso. Asegura que la decisión de la junta y del gobernador Ron DeSantis, quien junto con su gabinete votó posteriormente para ceder el terreno a la fundación de Trump, fue apresurada y sin debate público.
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El abogado de la institución, Jesús Suárez, defendió el proceso, asegurando que se cumplió con los requisitos legales y cuestionando las motivaciones políticas del demandante. “No existe en la ley de Florida una exigencia de especificar con detalle los temas a tratar en la agenda; los fideicomisarios pueden discutir lo que deseen”, declaró a la agencia Associated Press.
El terreno, ubicado sobre Biscayne Boulevard, frente al Kaseya Center, sede del equipo de la NBA Miami Heat, y junto al histórico Freedom Tower, está actualmente ocupado por un estacionamiento del campus Wolfson del colegio. Su valor ha sido estimado en más de $66 millones, aunque expertos del sector inmobiliario citados por The New York Times calculan que podría alcanzar hasta 360 millones en el mercado privado.
El hijo del expresidente, Eric Trump, quien preside la fundación encargada del proyecto, aseguró que el edificio será “uno de los más bellos jamás construidos” y que buscará preservar el legado de su padre.












