Escoltado por cientos de agentes, el cortejo fúnebre del oficial Devin Mathew Jaramillo partió alrededor de las 6:30 de la mañana de este martes.
Último adiós al oficial Devin Jaramillo, quien murió en el cumplimiento del deber
Lectura de versículos de la Biblia, canciones, anécdotas y el homenaje de sus compañeros policías no amainaron la tristeza por la muerte del oficial Devin Jaramillo, un hombre que murió prestando servicio a su comunidad.

El cadáver salió de la funeraria Caballero Rivero Woodland en Kendall rumbo a la iglesia San Miguel Arcángel en La Pequeña Habana, donde se realizó una misa de cuerpo presente. Luego, la caravana continuó hasta el LoanDepot Park, allí miles de agentes del sur de Florida le rindieron honores.
En el estadio de los Marlins, el féretro del oficial de 27 años fue bajado de la carroza envuelto en una bandera de Estados Unidos.
Las abuelas de Devin Jaramillo leyeron versículos de la Biblia y su tío, el sargento Carlos Argüelles, lo recordó como una persona con vocación de servicio y gran sentido del humor.
Su madre, Yolanda Jaramillo, con la voz quebrada, dijo que enfrenta un dolor indescriptible, pero que se siente orgullosa de haber sido llamada "mami" por su hijo.
Sus hermanos trillizos lo recordaron como el mejor hermano protector, posteriormente la hermana mayor se unió en una hermosa y sentida canción.
Su padre, el detective retirado David Jaramillo, también devastado, describió a Devin como un gladiador siempre dispuesto a proteger a los demás. A los cadetes les pidió tomar a Devin como inspiración.
El jefe de la policía de Coral Gables donde inició la carrera de Jaramillo y la sheriff de Miami Dade, Rosie Cordero-Stutz, destacaron su humanidad y compromiso.
Visiblemente conmovida, la sheriff entregó las banderas del féretro a los padres.
El homenaje concluyó con disparos de honor y el sobrevuelo de decenas de helicópteros, mientras se abría el techo del estadio. Jaramillo murió el 7 de noviembre, cuando respondía a un accidente de tránsito y uno de los conductores se tornó violento, le arrebató su arma, le disparó y luego se quitó la vida.
Sobre la una de la tarde, una masiva caravana acompañó su cuerpo al cementerio Caballero Rivero, donde recibió cristiana sepultura.





