MIAMI, Florida.- Un grupo de tres cubanos que llegó hace poco tiempo a Miami se encuentra haciendo un trabajo que no cualquier persona se atreve a desempeñar y que además los ha hecho famosos en sus redes sociales.
Cubanos cuentan su experiencia trabajando hasta a 500 pies de altura en los rascacielos de Miami
Los tres cubanos recién llegados contaron a Noticias 23 que ganan entre 5,000 a 8,000 dólares al mes limpiando las ventanas en los rascacielos. Dicen no temer a las alturas y que desde que estaban en la isla soñaban con hacerlo en Miami.

Los hermanos Ignacio Díaz y Manuel Díaz, y Julio César Medina trabajan diariamente limpiando los cristales y cambiando las luces en los rascacielos de Miami.
Los tres dicen que desde muy pequeños les llamó la atención estar en las alturas y, cómo dice Manuel Díaz, “nunca le he tenido miedo”.
“Una de las cosas que me gusta tanto es la vista allá arriba. Se ve toda la Florida, todo Miami”, dice Julio César Medina, quien cuenta que en Cuba también realizaba este tipo de trabajo, pero nada comparado con los rascacielos del sur de Florida.
Cuando estaban en Cuba soñaban con los rascacielos de Miami
“La primera vez que me subí sí me dio cosa, porque en el primero que me subí tenía 70 pisos y nunca me había subido a tanta altura. Y cuando me subí, que miré para abajo, me impresionó”, agrega Julio.
El migrante también dice que cuando estaba en Cuba soñaba con hacer este tipo de trabajo en Miami, en los altos edificios que veía en la televisión.
Por su parte, Ignacio Díaz dice que el trabajo que hacen todos los días tiene su técnica, pues de dejar una ventana sucia, tienen que regresar así sea al último piso, pues de lo contrario el edificio no lo acepta.
Según este grupo de tres cubanos no hay edificios imposibles, aunque recientemente los hermanos Díaz pasaron por un susto a casi 500 pies de altura, cuando “la soga como se corrió un poco” y pensaron que se iban abajo.
Por este peligroso trabajo, estos migrantes dicen que ganan entre $5,000 y $8,000 al mes.
El Spider-Man de los rascacielos de Miami
Ignacio Díaz, además, se disfraza de Spider-Man mientras realiza su trabajo, sobre lo que dice que algún día le gustaría que no solo los adultos detrás de los cristales se sorprendan y le tomen fotos, sino trabajar con este disfraz en un hospital, donde se encuentren niños con algún tipo de enfermedad especial, a quienes pueda alegrar.









