Carriles estrés: ¿Repercutirán los beneficios de los peajes de Miami en mejorar el transporte público?

MIAMI, Florida.- Peajes, obras y embotellamientos. Esa es la realidad de los millones de conductores que cada día se desplazan por las carreteras del condado de Miami.

Con el crecimiento de esta ciudad del sur de Florida, se estima que en dos décadas el tráfico de Miami aumente en un 65% y una de las medidas que está tomando el gobierno estatal es instalar más carriles expresos de cobro, como los que ya funcionan en la I-95.

Pese a ser una decisión poco popular entre muchos conductores por su costo y el peligro que suponen, Miami se convirtió en el conejillo de Indias del departamento de transporte estatal desde 2008 al construir las primeras vías rápidas con peaje en esa carretera.

El experimento ha dejado 150 millones de dólares en las arcas del estado en los más de 9 años que lleva en funcionamiento. Además, las autoridades aseguran que la media de la velocidad en esa autopista aumentó de 39 millas por hora a 55, un ahorro de tiempo para los conductores que pueden pagar hasta más de 10 dólares en hora punta.

Sólo en 2016, los conductores pagaron 36 millones de dólares en el carril exprés. Univision 23 pudo comprobar que el Departamento de Transporte de Florida no gastó casi la mitad, 17 millones.

Sin embargo, el alcalde del condado, Carlos Giménez, aseguró que la oficina a cargo de esos fondos siempre ha mantenido que gastaba todo el dinero que ingresaba. "Yo soy escéptico porque con todos los automóviles que están pagando 10 dólares, estoy convencido de que todo ese dinero no se está invirtiendo en el condado de Miami-Dade", sostuvo.

Efectivamente, el Departamento de Transporte de Florida (FDOT, por sus siglas en inglés) le confirmó a Univision 23 que tiene guardados 65 millones de dólares que sobraron de esos peajes.

"Sí que tenemos un excedente de dinero, pero por leyes de Florida debemos gastarlo en mantenimiento y otros proyectos de carreteras", afirmó James Wolfe, secretario del distrito 6 del FDOT.

Lo cierto es que el condado no ha recibido prácticamente nada para proyectos de transporte público. Según Alice Bravo, directora de Transporte de Miami-Dade, su oficina recibe 1.2 millones de dólares anuales, algo que se destina a mejoras en las líneas de autobuses.

Pero el de la carretera estatal I-95 no es el único dinero que entra a las arcas del estado a costa de los automovilistas. Los conductores pagaron 230 millones en peajes de las carreteras de la Autoridad de Autopistas del condado, MDX.

Para buscar sacar beneficio de ese organismo, a principios de este mes se anunció que el alcalde Giménez y la comisionada Audrey Edmonson formarían parte de la junta directiva de esa agencia que se encarga de establecer las tarifas de cinco de las autopistas más transitadas del condado: las 112, 836 (Dolphin), 874 (Don Shula), 878 y 924.

Por el momento, nada de ese dinero ha repercutido en grandes obras de transporte público, ausentes en el condado en la última década.

En abril del año pasado se anunció la creación del plan SMART (Strategic Miami Area Rapid Transit) durante una reunión de la Organización de Planificación Metropolitana de Miami-Dade (MPO), un proyecto que busca expandir seis nuevas líneas de tren.

Bravo cree si el estado pusiera los beneficios a disposición de su oficina se podría comenzar la construcción de dos de esas líneas.

Sin embargo, por el momento, el único plan de las autoridades estatales que se conce es aumentar los peajes: habrá 42 carriles expresos nuevos en todo el estado, una de ellas es la Palmetto 826 tendrá sus propios peajes en 2017 de hasta más de 10 dólares.

Vea también: Ciudad de México es la urbe con el peor tráfico automotor en todo el mundo.