LOS ÁNGELES, California.- Hace un año comenzó un dolor indescriptible para la familia de la joven hispana Andrea Vásquez, quien fue asesinada luego de ser secuestrada tras un tiroteo en un parque.
A un año del asesinato de Andrea Vásquez, familia de la joven secuestrada insiste en esperar justicia
“No hay un día que yo no llore por ella”, expresó Ana, su madre, quien solo pide que se haga justicia, pues las audiencias se han pospuesto en varias ocasiones.

Al principio la familia y amigos de la joven de 19 años, no sabían nada de su paradero, solo tenían conocimiento de que había resultado herida en el tiroteo, que de acuerdo con la policía, fue al azar.
“Ha sido un año muy cruel, no hay un día que yo no llore por ella”, expresó Ana Vásquez, madre de Andrea.
En la que fue su casa, hay un altar para honrar la memoria de la más pequeña de sus hijas, Ana no ha tenido el valor de quitarlo, asegura que es muy difícil perder a una hija.
“Lo que más extraño es verla sentada haciendo su tarea y yo aquí”, expresó Ana señalando los lugares que ocupaban.
Andrea era estudiante de diseño de moda en Fullerton College y trabajaba en un centro comercial en Cerritos. Su madre la describe como una hija cariñosa y alegre, cuya ausencia ha dejado un vacío imposible de llenar.
Ana sabe que nada le regresará a su amada hija, pero al menos quiere tener el consuelo de que se hizo justicia por su asesinato. Narró a Univision Los Ángeles que las audiencias contra su presunto asesino han sido pospuestas en varias ocasiones.
Para recordar a la alegre joven, familiares y amigos realizarán una vigilia en en el Penn Park, de Whittier, el último sitio donde Andrea fue vista con vida, en ese lugar realizaron una para suplicar a su captor que la devolviera, antes de saber la terrible noticia de su muerte.
Secuestro y asesinato de Andrea Vásquez
La madrugada del 20 de agosto de 2023, Andrea Vásquez se encontraba junto a su novio tomando café dentro de un auto estacionado en el parque, cuando un hombre desconocido llegó y de la nada les disparó.
Tras los disparos, ambos corrieron, el novio vio a la joven caer herida, pero aún con vida, fue a buscar ayuda y cuando volvió ya no estaba. La policía comenzó la búsqueda del sospechoso y de Andrea.
Su madre pidió mediante las cámaras de Univision 34 que dejaran a su hija en libertad para que pudiera recibir ayuda médica, pues su novio les había informado sobre la herida que tenía en el pecho.
En tanto, las autoridades encontraron la camioneta en la que se llevó a la joven tras dispararle e identificaron al pistolero como Gabriel Esparza, un trabajador de 20 años, hijo de un capitán de bomberos de Los Ángeles.
Tras arrestarlo, tuvo su primera audiencia en la que se declaró no culpable, entre los cargos que se le imputan se encuentran intento de asesinato, secuestro para cometer otro delito, agresión con intención de cometer un delito grave y dos cargos de intento de violación forzada.













