Su amor por la charrería y sus raíces mexicanas lo llevaron a crear un exitoso negocio que cruza fronteras
Francisco Galvez Jr. dice que aprendió a montar a caballo a los 3 años y desde entonces se enamoró de esta tradición. Y fue ese orgullo el que lo inspiró a crear una tienda virtual para charros desde 2015, que ha llevado artesanía a varios estados de EEUU, incluido Alaska, mientras ayuda a familias en México.
Su amor por la charrería y sus raíces mexicanas lo llevaron a crear un exitoso negocio que cruza fronteras
Francisco Galvez Jr. dice que aprendió a montar a caballo a los 3 años y desde entonces se enamoró de esta tradición. Y fue ese orgullo el que lo inspiró a crear una tienda virtual para charros desde 2015, que ha llevado artesanía a varios estados de EEUU, incluido Alaska, mientras ayuda a familias en México.