En Glendale, California, un par de abuelas, madre e hija, fueron robadas mientras descansaban en el patio frontal de su casa. Una SUV pasó, las vio, se acercó a ellas con amabilidad, y a una le cambiaron el collar que tría puesto, por uno falso. La policía los llama “robos de joyería con distractores” y los principales objetivos de los delincuentes son los abuelos.