LOS ÁNGELES, California.– Familiares de un hispano al que una pareja aparentemente golpeó y ofendió, gritándole insultos como "¡regrésate a México!" y "¡por eso están deportando a todas sus malditas familias" en un 7-Eleven de Los Ángeles, aseguran que no han podido localizar a su pariente desde el incidente.
"¡Regrésate a México!": insultan a un hispano en tienda 7-Eleven y ahora su familia no lo encuentra
Frank Martínez es buscado por sus familiares desde el pasado 1 de mayo, cuando una pareja le gritó insultos raciales y lo golpeó en un local de la cadena 7-Eleven en el centro de Los Ángeles por tratar de defender a la cajera del establecimiento.

Según un video grabado por una clienta de la tienda el pasado 1 de mayo, Frank Martínez, de 59 años y quien sufre de ansiedad y depresión, intervino cuando una mujer insultaba a una empleada que le pidió formarse en la fila para atenderla.
"¡Regrésate a México!", "¡estás gorda!", "¡eres fea!" y "¡ojalá te deporten!", le gritaba la mujer a la cajera del establecimiento, ubicado en la esquina de las calles 7 y Olive. Otra cliente que fue testigo de los hechos decidió grabar con su celular lo que ocurría.
Desde la parte trasera del negocio, Martínez intervino y le pidió que "tuviera respeto".
Entonces, la mujer y un hombre que la acompañaba comenzaron a golpearlo en repetidas ocasiones mientras este trataba de evadir la agresión, de acuerdo al video grabado por Myra Olvera.
La agresora también le tiró a Martínez la comida que sostenía en sus manos y pateó su maleta.
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"¡Por eso están deportando a todas sus malditas familias!, ¡me alegra que Donald Trump sea el presidente!", se escucha en la grabación.
La mujer también hizo comentarios acerca de que otros clientes en el local eran "malditos mexicanos".
Nadie intervino en este ataque verbal que llegó los golpes, ni siquiera un hombre que portaba el uniforme de un agente de tránsito y que entró a la tienda cuando la mujer seguía insultando a la cajera. Al parecer, el oficial también atestiguó el momento de la agresión física a Martínez.
"¡Sargento!", se escucha a alguien denunciando el hecho para que el agente del orden hiciera algo. Pero la mujer no tuvo ningún problema en advertir: "es un oficial de tráfico ... no puede tocarme".
Testigos dijeron a la prensa local que Martínez y sus agresores se fueron del lugar antes de que llegara la Policía. Algunos creen que la víctima tuvo miedo de reportar el ataque, que ocurrió poco después y muy cerca de la ruta que recorrieron las marchas proinmigrantes del 1 de mayo.
Desconcertados, algunos clientes solo se alejaron del sitio donde ocurría la golpiza o evitaban ver a los agresores.
La hermana del agredido, Dahlia Martínez, dijo al canal KTLA que desde el día del incidente no ha podido localizar a su hermano, a quien describió como una persona amable y que ahora vive en las calles debido a que no ha podido recuperarse del suicidio de su hermana. Los médicos le diagnosticaron depresión y ansiedad severa.
"No sé dónde está y quiero que lo encuentren", expresó entre lágrimas. "Quiero que se haga justicia por lo que le hicieron a mi hermano", pidió. "Esto no debería haber sucedido. Él no hizo nada".
La Policía de Los Ángeles aún no ha publicado información sobre este caso. La familia de Martínez planeaba reportar su desaparición este lunes.
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