La Administración de Control de Drogas (DEA) indicó que las píldoras están siendo vendidas de manera engañosa, son ofrecidas a través de internet y enviadas a domicilio. Según las autoridades, se descubrió que estas son fabricadas por carteles con componentes comprados en China e India. La DEA incrementó el número de agentes en Los Ángeles y cerca de la zona fronteriza para frenar el tráfico.