LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Tal vez en algún momento has tenido esa conversación realista sobre cómo sería tu funeral. Y seguramente has dicho: “quiero que pongan tal canción o banda mientras las personas se despiden de mí” o quizá has pensado dónde te gustaría que dejaran tus cenizas cuando llegue el momento del descanso eterno. Resulta que planear el propio funeral ya no es algo tan raro como podría parecer.
¿Ya sabes qué canción quieres en tu funeral? Por qué deberías pensar en tu muerte (aunque no quieras)
Cada vez más personas están pensando en cómo quieren ser recordadas, porque al final, todo cuenta al planear tu despedida y evitar discusiones, proteger a quienes quieres y decidir qué pasará con tus cosas.


Una encuesta reciente realizada por Talker Research para Trust & Will reveló que casi dos tercios de los estadounidenses, es decir, hasta el 65% de las personas, han pensado o planeado aspectos de su propio funeral. Y no estamos hablando solo del lugar o la forma en la que quieren ser enterrados, sino también del tipo de ceremonia, la música, e incluso el "ambiente general" que quieren que se sienta ese día.
Por ejemplo, de estas personas, un 29% ya ha pensado en cómo quieren ser enterrados, un 19% tiene claro dónde, el 17% ya decidió el tipo de servicio que le gustaría, el 14% ya sabe qué música quiere que suene y un 10% incluso sabe cuál debe ser la "vibra" de ese momento… curioso, porque al final nosotros no estaremos ahí para vivir todo eso.
Sabemos que para muchos hablar de la muerte sigue siendo un tema incómodo, sin embargo, solo el 35% de las personas encuestadas dijo no haber pensado en su funeral o su fallecimiento.
De hecho, casi uno de cada cinco piensa en su propia muerte al menos una vez al día. Sin embargo, pensarlo no significa hablarlo. Planificar la muerte o herencias está entre los temas más difíciles de tocar en familia.
¿Y la planificación legal?
A pesar de que muchos ya están pensando en su muerte, la realidad es que muy pocos han dado el paso de organizar legalmente qué pasará después de que falten, porque del dicho al hecho, hay mucho trecho.
Solo el 17% ha decidido quién heredará sus pertenencias, y eso sube apenas al 23% entre personas casadas. Además, el 46% de los encuestados dijo que no planea hablar con sus seres queridos sobre lo que quieren heredar, o sienten que les corresponde preguntar. Aun así, eso no impide que muchos están echándole el ojo a ciertas “joyitas sentimentales” dentro de la familia.
Ahora sí, aquí viene lo serio, porque más allá de imaginarse cómo sería, la realidad es que planear la parte legal es brindarle tranquilidad a los familiares que quedan en este plano: el 64% de los encuestados todavía no tiene un plan patrimonial.
De los que sí, que es apenas un 36%, la mayoría lo hizo por tranquilidad mental (52%), para proteger sus bienes (48%), cuidar de sus hijos (44%) o evitar trámites como el proceso de sucesión (36%).
Entonces, ¿por qué no lo hacen más personas? Existen varias razones, pero sobre todo es porque muchos creen que no tienen los suficientes bienes como para necesitar un plan, no saben ni por dónde empezar o temen hacerlo por los costos.
Pero como dice Cody Barbo, CEO y cofundador de Trust & Will, “La idea de que necesitas ser rico para justificar un plan patrimonial es uno de los mitos más dañinos que existen. No se trata de cuánto tienes, sino de asegurarse de que las personas correctas están protegidas cuando más importa.”
De hecho, no hacerlo podría dejar a tus seres queridos con dudas, estrés legal y discusiones innecesarias en un momento que de por sí ya es bastante emocionalmente difícil. Y también porque, si tienes una canción que quieres que suene en tu funeral, un objeto valioso como un reloj, o un carro que quieres que herede tu sobrina, es mejor dejarlo por escrito.
“La mayoría de las personas quiere planear con anticipación. Simplemente no saben por dónde empezar. Solo el 17% de los encuestados dijo sentirse realmente informado sobre lo que incluye un plan patrimonial”, continuó Barbo.
“No es falta de amor, es falta de claridad. Nuestro trabajo es encontrarlos donde están, hacer que el proceso se sienta humano y transformar una de las conversaciones más difíciles de la vida en algo que empodere.”
Esta nota se realizó en colaboración con TMX.
Notas Relacionadas
