La Patrulla Fronteriza inició operaciones migratorias en Charlotte, Carolina del Norte, el 15 de noviembre. Desde entonces, se ha visto a sus agentes
abordando a hispanos que trabajaban en jardinería. En un caso, cuestionaron a un padre y a su hijo que soplaban hojas y, por el acento de uno de ellos, lo separaron y demoraron su interrogatorio.