Una pareja de esposos mexicanos jubilados fue víctima de una estafa cuando les hicieron creer que les iban a instalar paneles solares y aires acondicionados como parte de un programa del gobierno. Al no saber inglés, firmaron contratos de los que desconocían su contenido y a las pocas semanas empezaron a recibir llamadas de compañías financieras haciendo cobros.