Hallan muerto al obispo David O'Connell: investigan quién le disparó en Hacienda Heights, al este de Los Ángeles

El arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, confirmó que David O’Connell “falleció de forma inesperada”. Nacido en Irlanda, O'Connell sirvió durante 45 años en diversas parroquias del sur de California.

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LOS ÁNGELES - Las autoridades investigan la muerte del obispo católico del sur de California David O'Connell, quien recibió un disparo en el torso este sábado, en una casa localizada en la cuadra 1500 de Janlu Avenue, en Hacienda Heights. Tenía 69 años.

La policía del condado de Los Ángeles respondió a un aviso de una “investigación de muerte por disparo”. Detectives de Homicidios hallaron el cuerpo de la víctima, un varón adulto, y certificaron su muerte, cerca de la 1:00 de la tarde (PT), en la misma residencia, al este de Los Ángeles.

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Sin ofrecer detalles sobre posibles sospechosos o motivos, se le pidió a quienes tengan información que permita esclarecer esta muerte, que llamen a los detectives al 323-890-5500.

También pueden contactar a Crime Stoppers, al 800-222-8477.

Arzobispo de Los Ángeles está en shock por la muerte de O'Connell

En declaraciones reproducidas por AP, el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, expresó que O’Connell “falleció de forma inesperada”.

Nacido en Irlanda en el 1953, David O'Connell se formó en el All Hallows College de Dublín. En el 1979, con la bendición del papa Juan Pablo II, fue enviado a servir en la arquidiócesis de Los Ángeles.

El arzobispo Gómez, máximo líder de la iglesia Católica en California, recordó que David O'Connell sirvió a la ciudad durante 45 años, liderando y asistiendo en distintas parroquias.

En 2015, el papa Francisco lo nombró obispo auxiliar.

Imagen Facebook/ Arzobispo José H. Gómez


A través de un comunicado de prensa, que difundió además en las redes sociales, el arzobispo Gómez confesó estar en shock. "No tengo palabras para expresar mi tristeza".

Describió a O'Connell como “un buen amigo [...] un hombre de profunda oración, que tenía un gran amor por nuestra bendita madre (María)”.

“Era un hombre de paz con un corazón para los pobres y los inmigrantes, y era un apasionado de construir una comunidad donde se honrara y protegiera la santidad y la dignidad de cada vida humana”, aseguró.

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