Luego de conocerse que algunos padres están permitiendo voluntariamente que sus hijos se infecten con el virus en vez de vacunarlos para que, supuestamente, adquieran anticuerpos, la doctora Eloísa González, del departamento de salud del condado de Los Ángeles, alertó sobre las peligrosas consecuencias de esta práctica. “Hay más posibilidades de terminar en el hospital o adquirir una enfermedad que termine hasta en la muerte”, dijo la experta.