Incendio forestal
Mountain Fire sigue ardiendo sin control en el condado de Ventura; así ha sido la devastación
El incendio forestal Mountain Fire, al noroeste de Los Ángeles, sigue ardiendo fuera de control por segundo día este jueves, después de destruir docenas de casas y evacuar a miles de sus hogares.
El incendio forestal Mountais Fire, cerca de Los Ángeles, continúa fuera de control tras dos días, destruyendo decenas de hogares. Los bomberos esperan que el viento disminuya por la noche, facilitando su labor de contención.
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Más de 10,000 personas están bajo órdenes de evacuación en Camarillo, California, donde el incendio amenaza 3,500 estructuras en áreas suburbanas, ranchos y agrícolas. No se ha determinado la causa del fuego.
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Equipos de bomberos, apoyados por helicópteros, protegen viviendas en terrenos difíciles al noreste del incendio, cerca de Santa Paula, donde residen más de 30,000 personas.
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El jefe de bomberos del condado de Ventura, Dustin Gardner, informó que el incendio sigue siendo peligroso y dinámico, luego de 26 horas desde su inicio el miércoles por la mañana.
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Kelly Barton vio cómo los bomberos inspeccionaban los restos del rancho de sus padres en Camarillo, encontrando intactas dos cajas fuertes y una colección de llamadores de puertas antiguos.
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Los padres de Barton, ahora en sus 70, deberán comenzar de nuevo tras perder su hogar. Su padre salvó cuatro autos antiguos, pero dos, incluyendo un Chevy Nova, fueron consumidos por el fuego.
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El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de bandera roja hasta las 6 p.m., con vientos intensos y niveles críticos de humedad, lo que aumenta el riesgo de incendios peligrosos en el área.
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En el sur de California, autoridades advierten sobre incendios de rápida propagación, cortes de energía y caída de árboles debido a los vientos de Santa Ana, comunes en otoño e invierno.
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El incendio Mountain se expandió rápidamente a más de 57 kilómetros cuadrados en pocas horas. Cientos de bomberos adicionales están llegando para ayudar a combatir el fuego.
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Las autoridades urgieron a los residentes a acatar las órdenes de evacuación, contactando a 14,000 personas mientras las brasas se propagaban hasta cinco kilómetros, encendiendo nuevas llamas.
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