Matthew Stafford: la apuesta de los Rams por recuperar la confianza que perdió Jared Goff

Los Rams de Los Ángeles están dispuestos a tomar riesgos para volver al Super Bowl y la llegada de Matthew Stafford, a cambio de Jared Goff, es muestra de que la apuesta es para el corto plazo.

No es para menos. A los Rams ya no les alcanza con Goff, un quarterback talentoso, pero que en las últimas dos temporadas no ha logrado mostrar el nivel que tuvo en 2018, cuando llevó al equipo al Super Bowl LIII, y se necesita algo más que alguien presentable en esa posición dentro de una de las divisiones más competitivas de la NFL.

Seattle se ha mostrado altamente competitivo en la última década; San Francisco tuvo un mal año, pero su potencial, mostrado en 2019, da cuenta de lo peligroso que puede llegar a ser; Arizona tuvo un mal cierre de temporada, pero su rendimiento va en ascenso y puede ser un hueso duro de roer en 2021.

La apuesta es clara. Los Rams tuvieron la mejor defensiva de toda la NFL en 2020, pero su ofensiva fue la 18 en puntos anotados. Goff ya no era suficiente para aspirar a cosas importantes.

Y si bien Stafford no ha jugado ningún partido importante en la Liga, con su experiencia de 11 años como titular en una franquicia con poco alcance, está por verse su potencial en un plantel más competitivo como el de los Rams. En la “era Stafford”, Detroit llegó tres veces a Playoffs, siempre se quedó en Ronda de Comodines y no ganó ningún título divisional.

¿En qué departamentos quieren ver mejora los Rams?

Stafford demostró su potencial en la temporada 2011, cuando lanzó más de 5,000 yardas. Con una ofensiva más balanceada será difícil que vuelva a rebasar esa cifra, pero las 4,084 que hizo en 2020 son un objetivo más que asequible.

Sin embargo, la principal preocupación del coach Sean McVay es la seguridad del pasador. Jared Goff tuvo 38 pérdidas de balón en sus últimos 31 partidos de temporada regular, es decir, prácticamente las últimas dos campañas completas, y la mayor cifra para un QB de toda la NFL en ese espacio de tiempo.

Stafford, en las temporadas 2019 y 2020, sumó en total 15 intercepciones y cuatro balones sueltos perdidos.

La meta con Stafford no es menos que volver al Super Bowl. Arriesgado si consideramos que se trata de un QB que no ha llegado siquiera a una Ronda Divisional y que, por tanto, no sabemos cómo puede desenvolverse en juegos límite.

A cambio de Stafford, los Lions recibirán a Goff, una selección de tercera ronda de este año y las dos de primera ronda de 2022 y 2023 de Draft. El acuerdo se hará oficial en marzo, con el arranque oficial de las actividades de la próxima temporada.

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