Aunque dicha prohibición se aplica hace años en las escuelas primarias del estado, recientemente el gobernador Gavin Newsom firmó una ley que extiende la medida a todos los planteles educativos en California. Al respecto, Alberto Carvahlo, superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), asegura que "expulsar o suspender a los niños de nuestros colegios no resuelve ningún problema".