A pesar de ser un día feriado, muchos comerciantes en los callejones de Los Ángeles decidieron abrir sus negocios este 25 de diciembre para probar suerte y así recuperar las pérdidas que han tenido desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Una de ellas fue Julieta Soriano, quien lleva más de 20 años dedicada a la venta de cinturones.