Erik Menéndez mandó esta carta a su primo Andy Cano en 1988 y en ella habla del supuesto abuso sexual por parte de su padre, José Menéndez. El escrito, junto con la denuncia de un exmiembro del grupo Menudo contra el señor Menéndez por violación, llevaron al fiscal del condado Los Ángeles a recomendar una
nueva sentencia para los hermanos que han estado en prisión por casi 35 años.