Consumidores en el sur del estado aseguran que el dinero no les está alcanzando para comprar los víveres que necesitan para alimentar a sus familias. Los propietarios de mercados dicen que esta situación se debe a que los proveedores con los que trabajan han ajustado sus precios y para tener ganancias deben hacer exactamente lo mismo. Por su parte, asesores en finanzas explican que la principal causa radica en los cambios de políticas que impactan directamente los impuestos y importación del petróleo.