Esta familia, que ha acogido afroestadounidenses e hispanos, demuestra que es posible convivir sin importar la raza
María y Francisco son padres de ocho hijos, de los cuales cuatro son adoptados y vienen de distintas comunidades. Pese a las diferencias que puede haber entre ellos, esto nunca fue un impedimento para que se mantuvieran unidos y se respetaran, algo que resulta ser un ejemplo en medio de la difícil situación que vive EEUU por culpa del racismo.
Esta familia, que ha acogido afroestadounidenses e hispanos, demuestra que es posible convivir sin importar la raza
María y Francisco son padres de ocho hijos, de los cuales cuatro son adoptados y vienen de distintas comunidades. Pese a las diferencias que puede haber entre ellos, esto nunca fue un impedimento para que se mantuvieran unidos y se respetaran, algo que resulta ser un ejemplo en medio de la difícil situación que vive EEUU por culpa del racismo.