Refugiados
En fotos: La vida de los migrantes entre carpas a las afueras de la garita de San Ysidro
La caravana de migrantes centroamericanos que llegó a pedir asilo a la frontera entre Tijuana y California ha esperado por días para ser atendida por autoridades de inmigración en la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo donde esperan exponer sus casos para entrar a EEUU. Allí han establecido un campamento mientras esperan, donde viven de donaciones y tienen hasta normas de convivencia.

En el campamento improvisado se establecieron una normas que van desde que todos tienen que trabajar, poner la basura en su lugar, respetarse entre sí y no meterse con los documentos ajenos.
Isaias AlvaradoPara el quinto día desde que llegaron a Tijuana ya habían pasado más de la mitad de la caravana de centroamericanos que piden asilo en la frontera.
Manuel Ocaño
Una de las reglas era asistir a todas las reuniones, que se realizan de manera improvisada en el campamento para anunciar cómo proceder hacia la garita donde exponen sus casos de solicitud de asilo.
Manuel OcañoMuchos de los migrantes llegan con pruebas en mano para argumentar por qué necesitan asilo en EEUU, pues vienen huyendo de la violencia en sus países, las pandillas o sus propias parejas.
Manuel OcañoA la caravana se sumaron grupos familiares de todo tipo, desde padres solteros hasta adolescentes menores de edad sin compañía de ningún adulto familiar.
Manuel Ocaño
A las afueras de la garita de San Ysidro se levantó un campamento donde han esperado durante la semana los migrantes.
Manuel Ocaño
Allí duermen en carpas y se arropan con cobijas que les han donado.
Manuel OcañoMadeleine Penman, investigadora de Amnistía Internacional y observadora de derechos humanos, asegura que las difíciles condiciones en las que están estas familias son el resultado de la dura política migratoria del gobierno de Trump.
Manuel OcañoManuela Trujillo, de 77 años, miembro de una iglesia cristiana en San Diego, llegó al campamento de migrantes repartiendo dulces a niños, ropa y zapatillas deportivas.
Manuel OcañoA los migrantes les anotan en alguna parte del cuerpo los teléfonos ya sea de abogados o de algún familiar o persona que esté dispuesta a ayudarlos una vez estén en territorio estadounidense.
Manuel OcañoCon ese número, pueden contactar a alguien si necesitan ayuda legal o no tienen a quién acudir cuando pasen a custodia de autoridades migratorias.
Manuel Ocaño
Durante los días que han estado varados en Tijuana, los migrantes de la caravana han dormido en carpas.
Manuel Ocaño