La caravana de migrantes centroamericanos que llegó a pedir asilo a la frontera entre Tijuana y California ha esperado por días para ser atendida por autoridades de inmigración en la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo donde esperan exponer sus casos para entrar a EEUU. Allí han establecido un campamento mientras esperan, donde viven de donaciones y tienen hasta normas de convivencia.