David Turpin y Louise Turpin fueron condenados a cadena perpetua por torturar y mantener en cautiverio por años a sus 13 hijos en una casa de Perris, California. Hace 18 años el matrimonio vivía en Texas en una vivienda que perdieron en ejecución hipotecaria, la cual dejaron en condiciones deplorables. La Fiscalía del condado de Riverside calificó como "conducta depravada" lo que los Turpin hacían a sus hijos, que fue revelado tras la alerta de una joven de 17 años que escapó de la llamada 'casa del horror'.